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Anna Sueangam-iam y sus padres | Anna Sueangam-iam | Foto: instagram.com/annasnga_1o
Anna Sueangam-iam y sus padres | Anna Sueangam-iam | Foto: instagram.com/annasnga_1o

Niña pobre tildada de “Chica Basura” debido a sus padres recolectores – Se convierte en reina de belleza años después

Una mujer luchadora de Bangkok pasó de ser llamada “Chica Basura” a competir en Miss Universo 2022, demostrando que no importa lo difícil que sea la vida, siempre puede cambiar para mejor.

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Cuando Anna Sueangam-iam, Miss Tailandia, desfiló por las pasarelas de Miss Universo 2022, nadie podría haber imaginado por lo que había pasado de en su niñez. Su encanto cautivó al público del concurso de belleza en todo el mundo, pero poco sabían que había una historia de dolor y lucha detrás de su preciosa sonrisa.

Sueangam-iam creció en los barrios bajos de Bangkok, una superciudad que atrae a muchos turistas de todo el mundo. Fue criada por un basurero y una barrendera, por lo que sus compañeros la llamaban “Chica Basura”.

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Sus humildes comienzos

A pesar de sus dificultades, nunca perdió de vista su sueño: convertirse en reina de belleza. Creció en un vertedero, pero todo el mundo conocía su ambicioso objetivo de convertirse algún día en reina de un concurso. De ahí que sus compañeros la apodaran “la reina de la basura”.

Sueangam-iam no se avergüenza de sus comienzos. Reconoce que su familia vivía en uno de los barrios marginales más pobres de Bangkok, y mientras su padre y su madre trabajaban, ella también rebuscaba en la basura para encontrar botellas de plástico que recoger. Las vendía para ganar unas monedas y contribuir con el presupuesto familiar.

Con caso medio millón de seguidores en Instagram, Sueangam-iam lleva ahora una vida más cómoda, ejerce de modelo y utiliza su plataforma para impulsar sus reivindicaciones.

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De Chica Basura a Miss Universo Tailandia 2022

Para sobrevivir cuando era pequeña, fregaba los baños públicos, donaba sangre cada seis meses y comía las sobras que descartaban los monjes. Siempre quiso salir de su estado de pobreza y no se detuvo ante nada para conseguirlo.

Cuando se convirtió en Miss Universo Tailandia 2022, contó sus humildes orígenes a toda la organización en lugar de ocultárselo al mundo. Lo utilizó para difundir un mensaje de esperanza a los que pasaban por dificultades, pero tenían sueños más grandes para ellos y sus familias.

No se avergonzó de contar a los medios de comunicación tailandeses que no tuvo una infancia normal como la de sus compañeros porque sus padres trabajaban duro, salían de casa a las 3 de la mañana para trabajar y volvían a las 7 de la noche para dormir.

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Su inspiradora historia de cómo pasó de pobre a rica

Sueangam-iam sólo veía Bangkok cuando viajaba en el camión de la basura con su papá. Debido a la apretada agenda de sus padres, fue criada principalmente por su abuela. Se alimentaban de las limosnas que el público daba a los monjes.

Su historia se hizo viral y sirvió de inspiración a otras mujeres para soñar a lo grande. El consejo de la reina de la belleza a quienes tienen dificultades es que no pierdan la esperanza y se esfuercen por cumplir sus sueños, como hizo ella.

Al final, arrasó en el concurso preliminar de Miss Universo en Nueva Orleans y se enfundó un precioso vestido metálico brillante. La gente no sabía que el vestido era mucho más de lo que parecía a simple vista.

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Su icónico vestido reciclado

Sueangam-iam reveló en las redes sociales el verdadero significado de su vestido. Representaba su infancia y estaba hecho con lengüetas de latas de refresco combinadas con cristales de Swarovski. Ella escribió:

“Mi vida de niña transcurrió entre montones de basura y materiales reciclables. Este vestido único se confeccionó a propósito con materiales desechados y reciclados, concretamente la ‘lengüeta de lata’, para presentarle al UNIVERSO que lo que muchos consideran sin valor en realidad posee su propio valor y belleza”.

El vestido tuvo tanto éxito por su poderoso mensaje que Miss Tailandia ganó el premio ImpactWayv durante el desfile. Ella dedicó el traje de lengüeta de lata de refresco a sus padres, que trabajaron duro para proporcionarle todo lo que necesitaba cuando era pequeña.

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Utiliza su realidad como motivación

Cuando era pequeña, los padres de Sueangam-iam le regalaban juguetes que encontraban en los contenedores de basura. En lugar de tirarlos, ella los apreciaba, sabiendo que eso era lo que sus padres podían darle en ese momento.

Aunque le tocó una vida difícil mientras crecía, utilizó su situación como motivación para hacer las cosas bien y mejorar su vida. Estudió mucho antes de perseguir su sueño de convertirse en reina de belleza, y se graduó en la Facultad de Artes Liberales y Ciencias de la Universidad Kasetsart con una licenciatura y honores de primera clase.

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Con casi medio millón de seguidores en Instagram, Sueangam-iam lleva ahora una vida más cómoda, ejerce de modelo y utiliza su plataforma para impulsar sus reivindicaciones, una de las cuales es concienciar sobre la organización Smile Train, que proporciona apoyo a los niños que nacen con labio leporino.

Aunque Sueangam-iam no volvió a casa con la corona de Miss Universo, dejó una gran huella en todos los que escucharon su historia. Sirve de inspiración a las mujeres de todo el mundo para perseguir sus sueños y esforzarse para alcanzarlos.

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