La hija rubia de Salma Hayek, de 15 años, "no se parece en nada a su mamá" usando vestido que la actriz lució hace 25 años

• Salma Hayek tuvo dio a luz a su única hija después de los 40, y le dio todo el amor y cuidado.
• La chica de 15 años apareció con el vestido de su madre. Sin embargo, los internautas dijeron que “no se parece en nada a su mamá”.
• Salma Hayek está feliz con su esposo a pesar de las críticas a su relación.

Salma Hayek es una de las mujeres más cotizadas de Hollywood. A menudo ha sido el interés amoroso de hombres poderosos en el cine. Sin embargo, no sólo es una rompecorazones de Hollywood, sino también madre.

Ella tuvo a su hija a una edad tardía y se ha dedicado plenamente la maternidad. Su retoño es ahora su único objetivo en la vida, y pasa gran parte de su tiempo con ella, aunque no se parecen en nada.

Hayek tenía un fuerte deseo de ser madre, y cuando encontró al amor de su vida tenía 40 años. Su deseo de ser madre prevalecía, y finalmente pudo tener una hija.

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La actriz reconoció que se convirtió en madre tarde, pero estaba tan agradecida por la llegada de su retoño que sentía que nada más importaba en su vida. Tanto ella como su amado tenían carreras estables y podían acoger cómodamente a un niño.

A la actriz le preocupaba no poder tener hijos porque tenía más de 40 años. Pero cuando nació su hija, estaba extasiada.

Aunque Hayek se alegró mucho de convertirse madre, cree que las mujeres no deben sentirse presionadas por la sociedad para tener hijos. Dice que la sociedad permite que las mujeres piensen que deben tener hijos jóvenes, incluso antes de estar preparadas para ello.

La actriz cree que las expectativas que la sociedad tiene de las mujeres son inalcanzables. Ella dijo:

“La sociedad cree que, si no tienes hijos, has fracasado como mujer, aunque seas Directora General de una empresa. Tienes que ser guapa, inteligente, delgada, alta, rica, tener éxito en tu trabajo, estar casada con el hombre adecuado y tener hijos geniales. Y, por cierto, ¡también tienes que ser una monja!”.

Hayek también dijo que, aunque se moría de ganas de ser madre, no cree que ése sea el sueño de todas las mujeres. Cree que algunas mujeres no desean ser madres y no deberían avergonzarse por ello.

Ahora, la hija de Hayek, Valentina, es una adolescente, y la actriz reveló que es un proceso de crianza diferente al de ser madre de una niña. Está aprendiendo que tiene que dejar que su hija sea quien es y no interferir.

Como Hayek tiene hijastros mayores que su hija, sabe lo que se siente cuando los hijos se van de casa y dice que deja un vacío en la vida de los padres, que se preguntan quiénes son sin sus hijos.

¿Por qué la hija de 15 años de Hayek se puso el vestido de su madre?

Mientras que muchas celebridades llevan a sus parejas a las ceremonias de entrega de premios, este año, Hayek optó por llevar a su hija como su cita a los Oscar. Valentina lució uno de los vestidos vintage de su madre.

La estilista de Hayek, Rebecca Corbin-Murray, buscó el vestido en las colecciones de la actriz para que su hija de 15 años lo luciera en la alfombra roja de la premiación. Hayek lució por primera vez el vestido rojo sin tirantes de Isaac Mizrahi en 1997.

La actriz lució el vestido en el Baile Fire and Ice y lo combinó con una gargantilla de diamantes. Valentina optó por un look más discreto, combinándolo con un fino collar de plata y un bolso Gucci Jackie 1961.

La actriz también se vistió de rojo para los Oscar, pero su look era más expresivo, con su vestido rojo de lentejuelas con detalle de cuello halter que contrastaba perfectamente con sus rizos castaños profundos y su maquillaje neutro.

Muchos medios de comunicación compartieron fotos de la madre y su hija en la alfombra roja, comentando lo maravillosas que se veían juntas. Sin embargo, eso no fue en lo que se centró el público.

Los espectadores acudieron a la sección de comentarios de las publicaciones en las redes sociales sobre Valentina y Hayek en los Oscar para decir que la adolescente no se parecía en nada a su madre y que, en cambio, era la “doble” de su padre. Un internauta dijo que Valentina no se parecía “ni un poco” a su mamá.

Tras el evento, Hayek compartió en Instagram un vídeo en el que aparecía comiendo en una cocina con el vestido desabrochado. En el pie de foto daba a entender que, aunque el glamour se sentía de maravilla, comer era más importante para ella.

En el vídeo se puede ver una encimera llena de vasos y platos vacíos, y a Hayek con la espalda descubierta al fondo. Lleva el vestido desabrochado y, cuando se da la vuelta, empieza a comer la comida que tiene en la mano. Una voz de fondo dice:

“Expectativas frente a realidad”.

Se oyen risas en el fondo del vídeo mientras Hayek devora la comida que tiene en la mano sin dejar de estar tan glamurosa como siempre, con toda la cara maquillada y luciendo todas sus joyas.

A los fans les encantó la franqueza de Hayek en la situación y dijeron que les gustaba que mostrara su lado menos glamuroso. Otro fan simplemente comentó que le encantaba el color del vestido de Hayek.

¿Por qué fue criticada Hayek debido a su esposo?

Hayek y su esposo, François Henri-Pinault, se casaron dos años después del nacimiento de su hija. La ceremonia se celebró en París el día de San Valentín. Desde entonces, la actriz y el multimillonario comparten una unión maravillosa.

Muchos creen que Hayek se casó con su multimillonario esposo por su dinero, pero ella ha confirmado que se casó con él sólo por amor. No le importaba lo que pensaran los demás sobre sus motivos para casarse con Pinault y afirmó que seguían locamente enamorados más de una década después.

También admitió que, debido al dinero de su esposo, la gente suponía que él podía ser una mala persona, pero ella afirmó que él siempre ha sido un hombre maravilloso, que se preocupa por su familia y les presta toda la atención que puede, y que incluso apagaba el teléfono cuando no estaba trabajando.

A Hayek le han preguntado a menudo cómo es que ella y su esposo han sido tan felices y han estado tan enamorados durante tantos años. Ella respondió:

“Cuando hay un conflicto, ponemos toda la energía en resolver el problema, nunca en buscar a quién culpar o en decir: ‘Deberías haber hecho esto o lo otro’. Toda nuestra energía se concentra en cómo resolverlo”.

Pinault y Hayek se aseguran de no decirse nunca nada desagradable, lo que permite que su matrimonio esté libre de resentimientos. Siempre son amables el uno con el otro y se centran en apoyarse mutuamente.

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Hayek también cree que su esposo es uno de los mejores del mundo porque puede ser ella misma con él y no siente que la limite. Sin embargo, ella no cuenta la historia de cómo se conocieron porque, aunque es romántica, quiere que sea sagrada y para ella sola.

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