Padre se horroriza al ver a su hijo recién nacido - El niño se hace famoso 16 años después a pesar de que lo llamaban "monstruo"

Los padres se horrorizaron del rostro de su recién nacido, quien años después ha inspirado a toda una generación. El pequeño soportó años de insultos y miradas hostiles de muchos, hasta que una película cambió su vida.

Cuando Magda Newman se preparaba para dar la bienvenida a su primogénito, tuvo un agotador y largo trabajo de parto de alrededor de 17 horas. Después de eso, lo único que deseaba era tener a su hijo en brazos.

Para su sorpresa, los médicos se abstuvieron de mostrarle al recién nacido. Pero no podía ignorar las miradas de horror en los rostros del equipo médico.

No le llevaron a su hijo

"¿Qué está pasando aquí?", preguntó Magda. No oía el llanto de su hijo y le preocupaba que le hubiera pasado algo.

En lugar de llevar a su hijo con ella para que tuviera contacto piel con piel, lo llevaron a una habitación trasera donde empezó a entrar cada vez más gente. Magda se quedó sola en un lugar lleno de un silencio ensordecedor.

Los peores pensamientos empezaron a inundar la mente de Magda. En un momento dado, pensó que su bebé había muerto porque nadie quería decirle lo que estaba ocurriendo.

Informaron a su marido del estado de su hijo

"¿Qué pasa? Quiero ver al bebé", volvió a preguntar Magda a los médicos. Pero no le dieron ninguna respuesta y siguieron examinando a su hijo.

A pesar de la evidente angustia de Magda, los médicos decidieron informar primero a su esposo, Russel Newman, de lo que ocurría. En lugar de felicitarlo por su bebé, sacaron un libro de texto.

Le mostraron una página sobre el síndrome de Treacher Collins, con la imagen de un adolescente con esa afección. Es un raro trastorno craneofacial congénito que solo afecta a una de cada 50.000 personas en Estados Unidos.

Russel y Magda no podían creer su realidad

"¿Así va a ser mi hijo?", fue la inevitable pregunta que formuló Russel. La enfermedad no aparecía en ninguna de las exploraciones prenatales de Magda, y les pilló totalmente por sorpresa.

Aparte del trastorno craneofacial del bebé, tampoco respiraba. Los médicos hicieron todo lo posible por salvar al pequeño.

Cuando Magda por fin pudo estar con su hijo, no podía creer lo que veían sus ojos. No tenía párpados, ni pómulos, ni orejas, y tenía la mandíbula poco desarrollada.

Necesitaban tiempo para aceptar el estado de su hijo

La pareja llamó a su hijo Nathaniel, y Magda tardó un año en poder mirarlo sin estremecerse. Tuvieron que hacer muchos ajustes en sus vidas.

Los preocupados padres decidieron ponerse en contacto con el Instituto de Cirugía Plástica Reconstructiva (IRPS), un hospital que trabajaba directamente con niños que tenían Treacher Collins. Tras dejar un mensaje, recibieron una llamada de una tal Shelley Cohen, que resultó ser logopeda.

Cuando Russel contestó a la llamada, le sorprendió lo primero que dijo la especialista: "¡Enhorabuena! Señor Newman, he oído que ha tenido un varón. Es maravilloso".

Escuchar una perspectiva diferente de otra persona

Aunque Shelley fue la primera persona en felicitar a Magda y Russel por su hijo, él particularmente no estaba de humor para celebraciones. "¿Estás loca?", pensó.

Pero antes de que pudiera decir nada más, Shirley le aseguró que su hijo tendría una vida larga y hermosa. Se aferró a esa afirmación y les dio esperanzas.

Al poco tiempo, trasladaron a Nathaniel a la NYU Langone, donde permaneció un mes entero. Durante su estancia allí, las enfermeras se dieron cuenta de lo destrozados que estaban sus padres.

Encontrando la esperanza

Magda y Russel necesitaban todo el ánimo posible. Estaban desolados, desesperanzados y llenos de miedo hasta el día en que se encontraron viendo los Grammy en el hospital.

En la pantalla del televisor estaba Christina Aguilera, cantando su canción "Beautiful". En ese momento, ambos creyeron que les estaba cantando directamente. Se convirtió en su himno, y la canción empezó a resonar en ellos.

Los padres empezaron a reacondicionar su forma de pensar. En lugar de centrarse en el aspecto de su hijo, cambiaron de perspectiva y pensaron que Nathaniel sería hermoso por su personalidad.

Tras el mensaje fortalecedor de Christina, Russel y Magda se dirigieron a la UCIN para ver a su hijo. Fue entonces cuando lo tomaron en brazos por primera vez. Magda recordó:

"Lloraba casi todos los días. Cada vez que le miraba, no podía creer que fuera mi hijo. No podía creerlo".

Afrontando los retos

Aparte de su desfiguración, Nathaniel también tenía dificultades para respirar y comer. Sin embargo, su cerebro no estaba afectado por su enfermedad, así que era como cualquier otro niño.

En su primer año, Nathaniel se sometió a más de diez operaciones para intentar mejorar sus capacidades. Sus padres se negaron a hacerle cirugía estética y se centraron en elevar su calidad de vida.

Lee también: Enfermera cuida a recién nacido con defecto congénito por 6 meses y recibe el honor de ser su madrina

Una de las cosas más difíciles que tuvieron que soportar Magda y Russel fue tener que oír comentarios de otras personas, sobre todo en una ciudad tan grande como Nueva York. Nadie felicitaba a Nathaniel, y nadie les felicitaba a ellos tampoco. Su propio padre no pudo evitar admitir que "no parecía una persona" cuando le vio por primera vez.

Concibiendo un segundo hijo

Cuando Nathaniel era un niño pequeño, Magda y Russel querían intentar tener otro hijo. Sin embargo, no les resultó fácil seguir adelante con su plan, pues temían que su segundo hijo naciera también con Treacher Collins.

La primera vez que Nathaniel se dio cuenta de que su cara era diferente a la de los niños de su edad fue cuando le llamaron "monstruo".

La pareja hizo varias pruebas para asegurarse de que eso no ocurriría e incluso enviaron sus muestras de ADN a John Hopkins. Fue entonces cuando se convencieron de que había un 99% de probabilidades de que su segundo hijo no naciera con Treacher Collins.

Eventualmente, dieron la bienvenida a su hijo Jacob sin complicaciones. Los orgullosos padres compararon a su segundo hijo con una muñeca de porcelana.

Los hermanitos crecieron muy unidos hasta que Nathaniel empezó a ser consciente de su propia cara. Notaba las miradas y los gritos en las fiestas de cumpleaños porque los niños tenían miedo de su aspecto.

Le llamaron monstruo

La primera vez que Nathaniel se dio cuenta de que su cara era diferente a la de los niños de su edad fue cuando le llamaron "monstruo". Durante años, soportó todos los juicios de los demás.

A los 11 años, Nathaniel se había sometido a 54 operaciones, y ya no le molestaba tanto parecer diferente. Era capaz de explicar su enfermedad con más eficacia.

Cuando era adolescente, tuvo que cambiar de colegio. Se aseguró de enviar cartas a sus compañeros de clase con antelación para que no se sorprendieran tanto cuando le vieran por primera vez.

Para que la carta fuera más cercana, incorporó a ella el best-seller "Wonder". El libro trata del encuentro con una chica con un defecto facial, y de cómo es vivir en un mundo que tenía dificultades para aceptar su aspecto.

Cómo una película cambió su vida

En 2017, "Wonder" llegó a la gran pantalla. Nathaniel atribuye a la película, junto con su valentía y la dedicación de su madre, todas las maravillosas transformaciones de su vida. Inspirada por su difícil viaje, Magda escribió un libro titulado "Normal: A Mother and Her Beautiful Son", en el que narra su historia.

Asimismo, Nathaniel escribió su propio libro titulado "Normal: One Kid’s Extraordinary Journey,", que narra su historia desde su perspectiva. Él ha logrado aceptar su vida de todo corazón.

"Wonder" cambió la forma en que la gente veía a Nathaniel. Les hizo más comprensivos y mucho más amables con él. En la escuela comenzaron a tratarlo como a los demás.

Aceptando la realidad de Nathaniel

Incluso Jacob, el hermano de Nathaniel, vio los cambios que trajo "Wonder". Solía proteger a su hermano como un guardaespaldas, pero después de que se estrenara la película, la gente ya no era tan dura como antes.

Nathaniel ya no está celoso de la cara "normal" de su hermano y ha aprendido a aceptar su condición. Por otra parte, su madre concluyó que Dios la había elegido entre todas las personas del mundo para cuidarlo.

Con los años, Magda decidió quedarse en casa para cuidarlo, mientras Russel trabajaba en una compañía de seguros. Se las arregló para cuidar de dos niños en edad de crecimiento mientras vencía el cáncer dos veces.

Los Newman se han apoyado para superar todas sus dificultades médicas. Ahora, Nathaniel está orgulloso de decir que él no es normal, pero tampoco lo es nadie. "Si todos fuéramos normales, todos tendríamos que ser iguales", concluyó.

Te puede interesar: Padres desconectan el soporte vital de su hijo recién nacido: 10 años después, el niño está más fuerte que nunca

Sus padres han seguido siendo su columna vertebral a lo largo de los años, y están orgullosos de seguir apoyándole en su búsqueda de una vida "normal". Hoy en día, con tanto apoyo para él y su enfermedad, no le ha resultado difícil conseguirlo.

Comparte esta historia con tus amigos. Podría alegrarles el día e inspirarlos.