Padres desconectan el soporte vital de su hijo recién nacido: 10 años después, el niño está más fuerte que nunca

Unos padres vivieron la peor pesadilla cuando los médicos les dijeron que su bebé de tres semanas estaba enfermo y sus posibilidades de sobrevivir eran escasas. Se despidieron y apagaron las máquinas pensando que era el final. Pero el destino tenía otros planes.

Samantha Baker y Adam Ellmer estaban felices por darle la bienvenida a su bebé, Harrison Ellmer. Su nacimiento fue un momento de gran alegría, pero no sabían que les esperaban tiempos difíciles.

Tres semanas después de que Harrison naciera en diciembre de 2012, su madre se dio cuenta de que algo iba mal.

El estado de salud del bebé era preocupante

La madre llamó a los paramédicos y una ambulancia acudió rápidamente a su casa. El personal de salud trasladó a Harrison al hospital de Sheffield y les informaron a los padres que tal vez no lograría sobrevivir al viaje.

El niño llegó al centro médico, y los doctores confirmaron su grave estado de salud. Le practicaron una punción lumbar y le administraron antibióticos. Al cabo de cinco días, su salud seguía sin mejorar.

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Sin esperanzas de recuperación

El equipo médico hizo todo lo posible por salvar la vida de Harrison, pero le diagnosticaron meningitis. La infección se apoderó rápidamente de él y dejó pocas esperanzas de recuperación. La madre se mostró sorprendida por el diagnóstico:

"Harrison se puso flácido y perdió el apetito, pero nunca le salió el sarpullido que mucha gente supone que es el primer síntoma".

Apagaron las máquinas

Los médicos dijeron a Samantha y Adam que su hijo fallecería pronto. La noticia les rompió el corazón, pero lo trasladaron a otro centro de salud.

En ese hospital, los desolados padres se despidieron de su precioso bebé. Permitieron que los médicos desconectaran las máquinas de soporte vital, y fue entonces cuando ocurrió algo inesperado.

Bebé milagro

Harrison no dejó de respirar como todos esperaban. En lugar de eso, consiguió inhalar y exhalar por sí solo, lo que sorprendió a los médicos. Samantha y Adam no salían de su asombro ante su "bebé milagro".

"Estábamos desconsolados cuando nos dijeron que no iba a sobrevivir, se sintió como un verdadero milagro", expresaron.

El alivio de la pareja fue inagotable incluso cuando los médicos les informaron de que su hijo tal vez nunca caminaría ni hablaría. La infección le causó daños cerebrales y le dejó sordo de un oído. También tenía parálisis cerebral en un lado del cuerpo, pero su madre y su padre seguían agradecidos de que sobreviviera.

El pequeño demostró que todos se equivocaban

Con el tiempo, el bebé asombró a todos, superando las expectativas. Alcanzó varios hitos como otros niños de su edad, demostrando una y otra vez que los profesionales médicos estaban equivocados.

El calvario hizo que Samantha y Adam apreciaran cada momento con su hijo, y estaban entusiasmados con su brillante futuro. El pequeño empezó preescolar en 2016, y siete años después de su roce con la muerte, su padre escribió lo siguiente:

"Hoy hace siete años, estuvimos a punto de perder a nuestro pequeño a causa de la meningitis, pero mi hijo tenía otros planes. Luchó y hoy sigue aquí más fuerte que nunca. Es mi pequeña sombra y no me gustaría que fuera de otra manera. Te quiero, chico".

Un mensaje para otras mamás y papás

La pareja estaba orgullosa de su precioso y dulce hijo. El chico siempre estuvo lleno de vida y ansioso por convertirse en el hermano mayor cuando su mamá quedó embarazada de nuevo.

Emocionados por el siguiente capítulo de su historia, la familia estará siempre agradecida por los muchos milagros que han vivido. Samantha también instó a otros padres a actuar con rapidez si sospechan que su hijo está enfermo: siempre es mejor prevenir que curar.

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Agradecidos por el apoyo

Para mostrar su gratitud, los esposos recaudaron 5.000 libras esterlinas (unos 6.000 dólares) para el hospital que proporcionó excelentes cuidados a su hijo durante unos momentos difíciles.

"Es el mayor peso que te quitas de encima. No podría describir lo bien que me hace sentir saber que Harrison vuelve a casa", explicó.

Más fuerte que nunca

El calvario de la familia no fue fácil, pero son más fuertes gracias a él. El 30 de diciembre de 2022, el orgulloso padre celebró el cumpleaños número 10 de su hijo escribiendo:

"¡Eres realmente único, hijo mío! Hubo un tiempo en que nosotros/los médicos nunca pensamos que llegarías tan lejos, pero aquí estás. Este chico no deja que nada le afecte en lo absoluto. Estoy muy orgulloso de ti, amigo. Te quiero demasiado".

La experiencia de Harrison da esperanza a los desesperados y debería animar a otros padres a seguir creyendo en los milagros. Deseamos a Harrison y a su familia todo lo mejor en el futuro.

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