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Anciana sentada en una acera con un ramo de flores en su mano. | Foto: Shutterstock
Anciana sentada en una acera con un ramo de flores en su mano. | Foto: Shutterstock

Anciana lleva años viviendo en la calle, tiene $720.000 en su cuenta bancaria - Historia del día

Un banquero se fija en una anciana que vive en la calle vendiendo flores y descubre que tiene 720.000 dólares en su cuenta bancaria. Decide investigar su caso y lo que ocurre a continuación lo deja atónito.

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Bruce trabajaba como gestor de cuentas en el banco. Para desconectar del trabajo, paseaba por la calle o corría por el parque, se relajaba y disfrutaba del aire fresco.

Todos los días veía a la misma anciana solitaria sentada en uno de los bancos del parque, vendiendo flores. Se sentaba en el mismo sitio hasta que los días se convertían en semanas y las semanas en meses.

Bruce la veía allí por la mañana mientras caminaba hacia el trabajo, y la veía allí por la noche cuando daba su paseo vespertino. Esto hizo suponer al banquero que la señora había estado viviendo en el parque.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Un día, Bruce no pudo evitar su curiosidad y decidió acercarse a ella. Le preguntó si tenía hijos que pudieran acogerla. La anciana negó con la cabeza. "Mis hijos creen que estoy loca".

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Bruce se presentó y la mujer contestó que se llamaba Patricia. Ese día, Bruce decidió comprar todas las flores que Patricia vendía para que ella pudiera comprarse algo de comer.

"Por favor, vaya a un restaurante y coma. Sería mejor que no se muriera de hambre", le dijo y le dio un par de billetes.

Patricia se burló. "¡No voy a gastarme este dinero en comida! Tengo un sueño más grande para el que estoy ahorrando. Gracias por apoyarme, joven", dijo.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Mientras Bruce se alejaba con un ramo de flores en la mano, empezó a pensar: “Sus hijos deben de tener razón: está loca de verdad”.

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Al día siguiente, Bruce estaba en la parte delantera del banco, sustituyendo a una de las cajeras que se había tomado su descanso para comer. Mientras estaba sentado en el mostrador, entró la anciana Patricia.

“¡Eres tú!”, comentó Patricia. "Hola, Bruce. ¿Serías tan amable de ingresar esto en mi cuenta?”.

“Por supuesto”, respondió Bruce. Buscó el nombre de Patricia en el sistema, el nombre que figuraba en la libreta de la señora. Se quedó boquiabierto al ver que tenía 720.000 dólares en su cuenta. Permaneció en silencio, pero la curiosidad pudo más que él y decidió investigar un poco más.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Al día siguiente, vio a la mujer llorando en el banco del parque en el que siempre estaba sentada. “¿Qué ocurre?”, le preguntó Bruce.

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“Ya vendí todas mis flores, pero el dinero que tengo no es suficiente”, dijo ella llorando.

Bruce se sorprendió. “¿Qué quieres decir? Tienes más de 720.000 dólares en tu cuenta bancaria. ¿No es suficiente para llevar una vida cómoda?”, le preguntó.

Entonces la mujer empezó a sincerarse. Le contó que su hija había dado a luz a un niño enfermo y lo había abandonado en la maternidad. Ella y su esposo se negaron a cuidar de un bebé enfermo, pero Patricia estaba decidida a criar al niño; por eso la llamaron loca.

“Vendí todo lo que tenía para recaudar dinero para su trasplante de corazón. Ya hay un donante, pero me faltan sesenta mil para pagarlo. No sé qué hacer”, lloró desesperada.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

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Bruce se quedó atónito ante el desinterés de sus padres. Decidió actuar con rapidez publicando una recaudación de fondos en las redes sociales en beneficio de Patricia. En sólo una hora, habían recaudado dinero suficiente para el tratamiento de su nieto y mucho más.

"Hay esperanza en la humanidad. Son increíbles", exclamó entre lágrimas al salir del hospital con un bebé sano en brazos. Bruce la llevó a su nuevo apartamento, pagado también con donativos de desconocidos.

Patricia empezó una nueva vida con su nieto Adam, al que adoptó legalmente. Bruce se convirtió en su padrino y la visitaba a menudo para ayudar a cuidar del niño.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Nunca te rindas, por difícil que sea tu situación: Patricia no abandonó a su nieto e hizo todo lo que pudo para salvarlo. Al final, pudo llevárselo a casa y criarlo en un entorno afectuoso.
  • Cuando la gente está unida, pueden ocurrir grandes cosas: Patricia se sentía desesperada después de que le faltaran miles de dólares para el tratamiento de su nieto. Al final, unos desconocidos unieron sus fuerzas para ayudarla, lo que le permitió salvar la vida del pequeño.

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Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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