Hombre conduce 515 km. para devolver un perro perdido y encuentra una casa en ruinas en la dirección del collar - Historia del día

Luke estaba en un aburrido viaje por carretera con su novia Amy cuando encontró a un amiguito peludo que necesitaba ayuda. Tras recorrer 515 kilómetros para encontrar al dueño del perro, Luke hizo por fin algo que llevaba mucho tiempo planeando.

El cielo cambiaba de color por el retrovisor y el sonido del viento arreciando empañaba la letra de la canción que sonaba en el equipo de música.

Eran una joven pareja que emprendía un viaje para ver si había amor entre ellos. Luke ya sabía la respuesta. Pero aún no había encontrado el valor para decirle a Amy que se había acabado.

"Tal vez una vez que lleguemos a la cabaña ...".

La canción se apagó y los vientos volvieron a calmarse.

Mientras conducían, Luke y Amy vieron a un desconocido que los saludaba desde lejos. El hombre vestía ropas andrajosas y llevaba una vieja bolsa de lona sobre el pecho. Al acercarse, Luke se dio cuenta de que el hombre llevaba algo en la mano.

Era un perrito que lloriqueaba.

"Lo que sea que le pase a este tipo, no quiero saberlo", dijo Amy. "Parece un estafador".

Pero Luke ya se había decidido. No podía apartar los ojos del perro e intuía que podía necesitar ayuda.

"¿Por qué tienes que preocuparte por cada perro que ves?".

El desdén en la voz de Amy hirió a Luke, pero se las arregló para ignorarlo de alguna manera.

"Eh, hombre. ¿Estás bien? ¿Está bien el perro?" preguntó Luke al desconocido, ofreciéndole una botella de agua.

El vagabundo respondió en voz baja y ronca:

"Este perro necesita ayuda. No es mi perro. Lo encontré vagando por aquí hace dos días. Intenté darle de comer, pero estos días apenas consigo encontrar una comida al día. No he comido nada en dos días, pero estaré bien. Este perro no. Ha estado llorando de hambre y ya no puedo cuidarlo".

Luke se quedó mirando a los ojos al pequeño can todo el tiempo. La indefensa criatura se inclinaba hacia él, reconociendo su bondad y calidez en su mirada.

El vagabundo pidió a Luke que se llevara al perro y lo dejara en cualquier refugio cercano.

"De ninguna manera llevaremos a esta cosa fea en nuestro coche, ¿verdad Luke?".

La forma en que tratas a alguien en apuros revela tu verdadero carácter.

Luke trató de ignorar a Amy una vez más. Ella sabía exactamente cuánto amaba a los perros. Sabía que no importaba lo que ella dijera, él llevaría a ese perro y haría todo lo necesario para mantenerlo a salvo.

"Claro, puedo llevármelo", le aseguró al desconocido y recibió al perro.

"Ha sido usted increíblemente amable. Permítame ayudarle en algo". Diciendo esto, Luke salió del coche y entregó al hombre una gran bolsa de la compra llena de comida.

Amy estaba furiosa. "¡Eh, se suponía que eso nos iba a durar todo el viaje!".

El desconocido dio las gracias a Luke con un abrazo entre lágrimas. "Que Dios te bendiga, jovencito", susurró antes de alejarse con la bolsa llena de comida.

Cuando Luke regresó al coche con su nuevo amigo peludo, se sintió a gusto. Volvía a sentirse como en casa.

Fue entonces que notó algo en el centro del collar del perro. Era una placa de identificación descolorida. En la parte delantera había un nombre. Richie. En la otra cara, había algo de letra descolorida. Al mirar de cerca, Luke vio una dirección.

Miró a Amy, que se preguntaba qué idea se estaría formando en la cabeza de su novio rico. Entonces agarró la cara del perro y le dijo: "Vamos, Richie. Vamos a llevarte a tu verdadero hogar".

"¿Qué se supone que significa eso?" preguntó Amy.

Luke trató de contener su excitación mientras revelaba su plan de conducir hasta la dirección que figuraba en la etiqueta con el nombre de Richie. Sabía que ella se pondría furiosa en cuanto oyera la dirección.

"¡Eso está como a 500 kilómetros de aquí! ¿Estás loco?"

"Nos perderemos nuestro fin de semana de relax, nena. Sabes las ganas que tenía de pasar este tiempo contigo...".

Pero las mentiras de Amy ya no engañaban a Luke. Él sabía que ella quería pasar su tiempo no conectando con él, sino en costosas sesiones de spa y sacando mil selfies para presumir en las redes sociales.

"Lo siento, Amy. Pero no creo que debamos dejar al perro en un refugio. ¿Y si sus dueños siguen buscándolo? Llevémoslo a casa primero. Siempre podemos extender nuestra estancia en la casa de campo para más tarde".

Luke sabía que eso mantendría a Amy callada. Había asumido la dura verdad en los últimos meses: Amy estaba con él sólo por la diversión que le proporcionaba su riqueza.

Pero ese pensamiento se desvaneció rápidamente cuando Richie comenzó a ladrar al letrero de la tienda local de mascotas.

"Qué listo eres, ¿verdad?".

El viaje fue largo. Amy intentó controlar su frustración, pero ser pasivo-agresiva era lo mejor que podía hacer. Luke, en cambio, estaba en otro planeta.

Todo, desde la música hasta el viento, la puesta de sol y las canciones, le levantaba el ánimo, gracias a la inocente presencia de Richie en el coche.

Finalmente, cuando llegaron a la dirección exacta, Luke se sintió sorprendido y profundamente decepcionado.

"¡Vaya, mira eso!" dijo Amy con sarcasmo.

"Nos desviamos 515 kilómetros, condujimos para encontrar una dirección en el collar de un perro, sólo para pararnos frente a un enorme montón de escombros. ¡Buen trabajo, Luke!"

Luke no podía creer que el largo viaje hubiera sido en vano. Todo lo que quería era que ese pequeño amigo peludo volviera a su casa.

Y el propio Luke también quería volverse a su casa.

Richie echó a correr alrededor de los pequeños parches de hierba entre las ruinas. Al ver la confusión en los ojos de Richie, Luke lo levantó para consolarlo y se volvió hacia su coche.

Cuando se disponía a arrancar el motor, observó algo en el espejo retrovisor. Parecía un viejo póster con la imagen de un cachorro. El corazón le dio un vuelco y se bajó del coche de un salto.

"¿Y ahora qué?" Amy puso los ojos en blanco. Estaba empezando a cuestionarse su elección de estar con Luke. Las fiestas y los caprichos eran divertidos. Pero está resultando ser un tonto demasiado emocional, pensó Amy.

Luke se había topado con un cartel de Richie desaparecido que sus dueños habían colgado en una farola. Sus ojos se iluminaron cuando vio una nueva dirección mencionada al pie. Estaba a pocas manzanas de donde él se encontraba.

Lee también: Mujer oye ruidos extraños en el sótano y halla un perro enorme sobre un bebé - Historia del día

Cuando llegó a la nueva dirección y llamó al timbre, una oleada de nerviosismo recorrió su cuerpo.

La mujer que abrió la puerta tenía cara de desconcierto. Pero cuando Richie la vio, se acercó ladrando y empezó a lamerle los pies.

"¡¿Richie?! ¡Mi niño!" La mujer se arrodilló y abrazó a Richie con fuerza. "¡Cariño, Richie está en casa!"

La mujer y su marido invitaron a Luke y Amy a tomar un café.

"Lo perdimos en una fiesta de un amigo hace seis meses. Intentamos encontrarlo, pero luego nuestros hijos se fueron a la universidad y las cosas se complicaron. Después de un tiempo, perdimos toda esperanza de encontrarlo".

"¡Y sin embargo, aquí está, de nuevo en nuestros brazos!". El anciano estaba ocupado jugando con Richie como para participar en la conversación.

"No tengo palabras para agradecérselo. Pero debo insistir en que pasen la noche aquí. Va a ser un viaje de vuelta increíblemente largo, y necesitan descansar un poco".

"¿Quedarnos aquí?" Amy miró con disgusto la modesta casa. "No, no lo creo. Cariño, ¿por qué no nos reservas una habitación de hotel?".

Luke le indicó a Amy que saliera al porche para que pudieran hablar en privado. "Escucha, Amy. Voy a pasar la noche aquí. Te sugiero encarecidamente que tú también lo hagas. No habrá habitación de hotel. Y mañana, cuando salga el sol, te reservaré un billete de tren para que vuelvas a casa".

"¿Un billete de tren? ¿Estás intentando romper conmigo?". Amy se rio. "A veces puedes ser un tonto emocional. ¿Qué pasa con nuestras vacaciones? Salgamos de aquí y hagamos las cosas mejor...."

"Queríamos hacer este viaje para conocernos mejor. Me llevó un viaje de 515 kilómetros, pero ahora me doy cuenta claramente de quién eres. Si no puedes ver que la vida de un perro es valiosa o mostrar una decencia humana básica, no puedo estar contigo. Siento que hayas tenido que soportar este desvío. Pero para mí, esto se parece más a mi casa que estar contigo".

¿Qué podemos aprender de esta historia?

• Un perro merece amor y una familia tanto como los humanos. Luke comprendió que la vida de un perro puede ser tan valiosa como la de un ser humano. Se mantuvo fiel a esta creencia y acabó reuniendo a Richie con su familia, que casi había perdido la esperanza.
• La forma de tratar a alguien en apuros revela el verdadero carácter. Luke y Amy reaccionaron de forma completamente distinta al ver al vagabundo y al perro perdido. Mientras que Luke sintió auténtica compasión por ambos, Amy reveló que nada le importaba salvo sus propios planes y deseos.

Comparte esta historia con tus amigos. Puede que les alegre el día y les sirva de inspiración.

Lee también: Novia sufre choque el día de su boda, un año después conoce al hombre que causó el accidente - Historia del día

Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.