Niña de 12 años fue abusada 43,200 veces. Ahora tiene 26 años y revela su terrible historia
Creyó que era el hombre de su vida, pero era solo una fachada para luego de sacarla de su casa, obligarla a hacer cosas horribles.
Carla Jacinto solo tenía 12 años cuando se fue de su casa con el hombre de sus sueños. Ella quería huir de su hogar, ante el escenario familiar que vivía. Y aunque ‘su amor’ era 10 años mayor, ella se enamoró y se fue con él. CNN reseña su dolorosa historia.
Lo que la enamorada chica no sabía, era que había unas intenciones ocultas en ese supuesto cortejo que le hizo el hombre del que se enamoró.
Sin darse cuenta cayó en sus redes y con mil promesas en el aire descubrió que era un proxeneta que se la llevó a Guadalajara y la obligó a vender su cuerpo en la calle.
Imagen tomada de: Pxhere
Según la fuente, Carla debía permanecer en la calle desde las 10 de la mañana hasta las 12 de la noche ofreciendo sexo a desconocidos. Debía conseguir al menos 30 clientes al día.
Era imposible intentar escapar. Se trataba de un juego psicológico en el que le hacían creer a ella y a otras chicas que no existía nadie que se preocupara por ellas y eso ayudaba a permanecer inocuas como trabajadoras sexuales.
Incluso les dijeron que no había nadie que las ayudara si escapan, ya que los policías y los curas también compraban sexo.
“Los policías uniformados entraban en la habitación y estábamos obligadas a hacer lo que nos pedían. Podía durar tres o cuatro horas. Los aborrecía. Ellos sabían que era una menor de edad”, contó Carla.
Cuatro años pasó Carla vendiendo su cuerpo. Cuatro años en los que la obligaron a tener sexo 43.200 veces.
“Muchas veces lloraba mientras los que me violaban se reían de mí. Me obligaban a cerrar los ojos para no ver lo que me hacían, y así de esa manera tratar de no sentir nada”, afirmó a CNN.
Cuando tenía 16 años, una organización que ayuda a jóvenes víctimas de la trata de personas, fue su salvación. Escapó del infierno a la que fue sometida por tanto tiempo.
A pesar de lo vivido, Carla es ahora una muchacha espléndida y esperanzada. Luego de liberarse de su proxeneta, ella comenzó a trabajar con la organización que le salvó la vida.
“Nunca hubiera creído que la chica que se ponía en la esquina de la calle con los zapatos de tacón alto, y que parecía una prostituta, fuera tan fuerte. Hoy en día hay mucha gente que me escucha”, confesó Carla.
Muchos piensa que vivir en un mundo impide seguir viviendo, pero Carla habla abiertamente sobre su experiencia y cuenta su historia de vida. Ella quiso hacer público todo por lo que pasó, para que todos sepan el daño que ocasiona.
Carla quiere elevar su mensaje por todos lados para que muchos chicos eviten tener el destino trágico que le tocó vivir.
Ahora con 26 años la pesadilla terminó para ella. Se mantiene con la cabeza en alto y brinda todo su apoyo a los demás, para tratar de ayudarlos.