Familia le dijo que no llegaría a cena de cumpleaños, pero extraños salvaron el día
La historia de este señor hizo que muchos corazones se arrugaran.
Un hombre de 61 años quería compartir con su familia en el día de su cumpleaños, por lo que decidió ir a un restaurante para celebrarlo junto a ellos.
El señor llegó con tiempo al lugar para prepararlo todo. Puso los platos, colocó un hermoso pastel en el centro, decoró la mesa y las sillas con serpentina, y después se sentó a esperar a que sus seres queridos llegaran. Estuvo esperando por mucho tiempo, pero nadie llegaba.
Los otros comensales del restaurante empezaron a preguntarse qué estaba ocurriendo. De repente el teléfono del cumpleañero sonó, y este con emoción se dispuso a leer el mensaje que recibió.
Tras leer el texto, su rostro se puso sombrío. Obviamente eran malas noticias y parecía que ya no habría ninguna celebración. El hombre había sido plantado por sus invitados.
Una de las comensales del lugar, llamada Patty Rodríguez, presenció la escena y contó en su perfil de Facebook que el señor, en lugar de darse por vencido e irse a casa, se levantó y dijo lo siguiente en voz alta:
"Les pido una disculpa por robar su atención a todos. Hoy es mi cumpleaños, cumplo 61 años, arreglé las mesas y traje pastel porque quedé de verme con mi familia aquí para celebrar mi cumpleaños, esperaba a que vinieran mis hijos, mis nietos y mi esposa".
“Como verán nadie vino, por lo que les pido a quien quiera sentarse conmigo a celebrar mi cumpleaños y me canten las mañanitas se lo voy a agradecer infinitamente”, Patty dijo que el cumpleañero terminó su discurso con la voz entrecortada. Luego se volvió a sentar.
A la joven se le hizo un nudo en la garganta por las palabras del señor. Entonces, en un abrir y cerrar de ojos, las personas comenzaron a levantarse.
Patty Rodríguez continúa así su relato: “Una señora se paró y llevo su café (…), mi acompañante y yo rápidamente también nos fuimos a celebrar su cumpleaños”.
“Le di un fuerte abrazo, al igual que una familia y una pareja más nos sentamos con el Sr. Eduviges, originario de Chiapas, quien desde hace muchísimos años vive aquí en Veracruz”.
“Le cantamos todos los que estábamos ahí presentes las mañanitas y le echamos porras… algo que más me taladró fue oírlo decir que nadie tiene por qué suplicar amor”, contó Patty.
La joven finalizó su publicación con esta importante reflexión: “Amemos a nuestra familia, estemos siempre presentes, aunque no vivamos juntos, ¡démosle tiempo!”.