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Transeúnte nota algo extraño en el suelo cubierto de nieve. De repente se da cuenta que está vivo y corre a rescatarlo

Justo antes de las 7:00 a.m. del lunes, un transeúnte vislumbró algo extraño en el terreno cubierto de nieve en Seabrook, Massachusetts.

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El objeto gris podría haber sido confundido con los restos dejados por la tormenta que destruyó la costa de Nueva Inglaterra recientemente, o una de las rocas que se alineaban en la transitada carretera.

Pero luego de una inspección más cercana, el transeúnte se dio cuenta de que el objeto era una joven foca herida por la tormenta, muy viva y necesitada de ayuda.

"La foca probablemente llegó gracias a la marea extremadamente alta alrededor de las 2:00 a.m., como resultado de la tormenta", dijo a The Dodo Ashley Stokes, gerente de rescate del Seacoast Science Center (SSC).

"Una vez que estaba allí arriba, probablemente se dio cuenta de que era un lugar más acogedor que ser golpeado por las altas olas, y se quedó tranquila. Desafortunadamente, ¡no se dio cuenta de que no era un buen lugar para ella!".

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Stokes agregó que, si el transeúnte no hubiera visto al cachorro de foca de 2 meses de edad aletargado esa mañana, podría haber sido golpeado fácilmente por un automóvil a alta velocidad. Un oficial de policía llegó a la escena para proteger a la foca hasta que los miembros del equipo de rescate de SSC pudieron sacar al animal de la carretera y llevarlo a un estacionamiento cercano.

El comportamiento de la pequeña foca revelaba rápidamente a los rescatistas que no sobreviviría si era dejaba sola.

"Pudimos determinar de inmediato que no se encontraba del todo bien cuando llegamos por primera vez a la escena. Los cachorros de foca gris suelen ser muy agresivos cuando se les acercan", explicó Stokes. "Pero esta pequeña nos permitió ponernos a su lado y moverlo a la perrera, sin luchar".

Sus rescatistas también notaron que la foca estaba estornudando y tosiendo mucho, y era bastante delgada para su edad. Después de haber sido arrojada en alta mar, la exhausta foca estaba agradecida de finalmente estar a salvo.

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Poco después de llegar al centro de rehabilitación del National Marine Life Center, se le dio el nombre de Saco, en honor al pintoresco río que va de New Hampshire a Maine. Y luego comenzó el arduo trabajo de tratar de salvar al pequeño rescatado.

"Rápidamente nos dimos cuenta de que su nivel de azúcar en la sangre era extremadamente bajo y estaba críticamente deshidratado", dijo Stokes.

"Afortunadamente, los rayos X no revelaron ninguna lesión grave, por lo que ahora las principales prioridades son lograr que su nivel de azúcar en la sangre e hidratación regresen a la normalidad, y luego lograr que comience a comer pescado por sí mismo otra vez". En solo unos días, Saco ha comenzado a actuar con normalidad; una muy buena señal, señaló Stokes.

La foca, que en principio se mostró pasiva, ahora está vocalizando y mostrando un poco más de actitud cuando es manejada por sus cuidadores en la rehabilitación. "Este pequeño es un luchador, pero todavía le queda un largo camino por recorrer", escribió el Centro Nacional de Vida Marina en Facebook.

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En Maine y Massachusetts, las focas generalmente nacen entre diciembre y febrero, y solo tienen alrededor de 16 días con su madre hasta que se van por su cuenta. Las olas grandes y los vientos fuertes pueden afectar a los bebés de focas recién independizados, y casos como los de Saco no son inusuales, según Stokes.

Por suerte para Saco, todos en el centro de rescate están listos y dispuestos a ayudarlo a regresar al agua donde pertenece.

Con un pronóstico optimista, es solo cuestión de tiempo antes de que Saco pueda ser lanzado nuevamente en libertad, pero por ahora, está disfrutando de sus vacaciones.

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