
La mamá llamaba "linda" a solo una de las gemelas. Años después, una llamada policial lo cambió todo
Cuando nacieron eran idénticas, pero cuando cumplieron 11 años comenzaron a diferenciarse demasiado y esto les preocupó a todos.
La historia de las mellizas Mary y Ruth cambió súbitamente cuando aún eran unas niñas, pues de desde el cumpleaños número 11, Mary empezó a tener problemas de peso.
Cuando crecieron, informó Newsner, ella pesaba 190 kilos, mientras su hermana Ruth se mantenía en 54 kg. Entonces, su mamá imprudentemente comenzó a decir que Ruth era "la linda de las dos", la melliza perfecta.
Sin embargo, con el tiempo la familia comenzó a preocuparse cada vez más por la salud de Mary. Entre ellos estaba su hijo de 13 años, que tenía miedo de que su mamá se muriera a causa del sobrepeso.
En un programa de 2005 con Oprah Winfrey, Mary por primera vez se enteró de la preocupación de sus parientes.
También, de que su obesidad tenía mala influencia en la familia, en especial en su hermana Ruth, quien luchaba contra anorexia y bulimia porque tenía miedo de subir de peso al igual que ella.
"Yo solo quiero decir que dejes de comer tanto, porque si sigues puedes morir y yo no quiero que te mueras porque tú eres mi mamá", contó el niño en el show televisado.
Él nunca le había dicho esto a su madre antes y por eso fue muy fuerte y emotivo. Tan fuerte, que según Newsner él se puso a llorar y Mary también.
Pero aunque la familia le rogaba, Mary seguía con su estilo de vida y no podía dejar de comer. Entonces ocurrió una horrible tragedia que hizo que las cosas cambiaran.
Seis años después ocurrió algo terrible. Mary recibió una llamada de la policía en la que le informaron que su hijo había muerto en un accidente de tráfico.
A continuación puedes ver el video sobre esta dramática historia:
La familia quedó destrozada y Mary no sabía qué hacer. No obstante, fue esta gran desventura la que obligó a Mary a cambiar la manera como trataba a su cuerpo.
Lo que su hijo dijo en el programa de televisión inspiró a Mary a hacer lo que creía imposible.
”Ya es suficiente. Necesito ayuda y tengo que hacer lo que él quería que hiciera”, se dijo Mary a sí misma.
Fue así como empezó a entrenar regularmente y a cuidar su nutrición.
"Me encanta entrenar. Entreno lo que más pueda, puedo respirar y he bajado de peso comiendo saludable y entrenando”, explicó Mary.
Siete meses después, había bajado casi 60 kilos. ”Yo me siento muy bien y sigo hacia adelante. Me falta mucho, pero estoy en camino”, aseguró, decidida a cambiarlo todo de una vez por todas.