Papá quería dejar el trabajo para cuidar a su hijo con leucemia. Pero luego recibió un regalo increíble
La solidaridad es el acto más bondadoso que puede tener un ser humano. Todos los días deberían existir historias donde alguien se pone en el lugar del otro y pone su mano para ayudarlo.
Así lo sintió Andreas Graf, un hombre en Alemania que ha tenido que pasar por las pruebas más duras. A la muerte de su esposa, se lo sumó la enfermedad de su hijo y luego el miedo a perder su empleo. Según registró Todo Noticias, sus colegas hicieron un acto de solidaridad más que generoso.
Andreas ha tenido que aprender el valor del tiempo por las difíciles situaciones que ha tenido que vivir. Su esposa murió a causa de una extraña enfermedad cardiaca justo cuando su hijo de 3 años comenzaba un tratamiento contra la leucemia. Ya sin días libres para acompañar a su pequeño, el hombre temía llegar a perder su puesto.
Sus compañeros de la fábrica de ensamblaje decidieron darle su apoyo en esta dura etapa y brindarle la mano con un sorprendente gesto de solidaridad.
La jefa de recursos humanos de la empresa, Pia Meier, solicitó a los trabajadores que donaran parte de sus horas extras para cubrir los permisos de Andreas. La respuesta fue unánime, los 650 empleados de la planta aceptaron.
Algunos de los empleados ni siquiera conocían a Andreas, pero al enterarse de su situación firmaron el acuerdo. En menos de 2 semanas lograron acumular 3.265 horas, para que el hombre pudiera pasar tiempo cuidando a su pequeño. Esto era un total de 18 meses de trabajo extra.
Ahora el pequeño Julius tiene cinco años, sigue recuperándose de su enfermedad y puede hacerlo al lado de su padre, gracias a la ayuda de sus colegas. “Sin esta tremenda ayuda, me hubiera quedado sin trabajo. Lloré frente a mis amigos y me sentí completamente conmovido”, dijo Andreas.
El hombre y su hijo estarán eternamente agradecidos con los trabajadores y la empresa por permitirles pasar esta dura prueba juntos y luchar contra su enfermedad sin el peligro de perder su empleo.