Hermanas sirias piden ayuda en redes sociales desde el "infierno en la tierra". Y ellas no son las únicas
Entre los miles de civiles inocentes atrapados por el feroz asedio del presidente sirio, Bashar al-Assad, están dos niñas, cuyos tuits han llamado la atención de personas de todo el mundo.
Alaa de 8 años, y su hermana mayor, Noor de 11, han estado publicando súplicas urgentes de ayuda a través de las redes sociales desde su edificio de departamentos azotado por bombas. Inspired contó su historia.
Las dos hermanas han dejado de ir a la escuela, porque salir es demasiado peligroso en medio del conflicto armado actual entre las fuerzas gubernamentales y el grupo rebelde más grande en Siria. En sus jóvenes vidas, ya han experimentado tanto trauma y pérdida, incluyendo la muerte de amigos y vecinos.
Luego de un ataque con cohetes, que destrozó ventanas y lanzó fragmentos de vidrio a través de su casa, la joven Alaa recibió un vidrio en el ojo.
"¿Por qué no se detiene el bombardeo?", preguntó Alaa en Twitter. "¡Ayúdennos!", agregó Noor en un desesperado pedido.
"¿Cuántos niños tienen que morir? Por favor, por favor, salven a los niños de Ghouta antes de que sea demasiado tarde", suplicó la madre de las niñas, Shamza Khatib. "El mundo solo está mirando, sin hacer nada, sin actuar. No puedo entender".
Fue la decisión de Khatib de crear la cuenta de Twitter de sus hijas, "porque el mundo ignoraba lo que estaba sucediendo en Ghouta", afirmó.
Más de 9,000 cibernautas volvieron a tuitear el video de las chicas del 19 de febrero titulado: "Para todos los que puedan oírme, estamos en peligro por favor ayúdennos antes de que sea demasiado tarde". En el clip emotivo de 28 segundos, Noor es vista con su hermana menor y afirma que "los niños están en peligro de ser atados con mortero".
Mira el desgarrador video de las hermanas en Siria.
Mientras que la ofensiva respaldada por Rusia e Irán aspira a recuperar todo el territorio sirio de los insurgentes islámicos, que ahora se refugian principalmente en su último bastión de Ghouta oriental, más de 1100 civiles han muerto y 4000 han resultado heridos desde mediados de febrero.
Un reciente informe de la televisión estatal siria muestra columnas de humo oscuro que se elevan detrás de casas en el área de Ghouta, y se escuchan sonidos de disparos en el fondo.
Las Naciones Unidas estiman que 400,000 personas están atrapadas en el área controlada por los rebeldes, y Ghouta ha sido descrito como "el infierno en la tierra" por UNICEF.
Mientras que el 60 por ciento de la fortaleza rebelde ha sido reclamada, los implacables ataques aéreos de Assad y los avances del gobierno han cobrado un alto precio a los sirios de todos los días, lo que podría llevar a la intervención de los Estados Unidos.
"Cuando la comunidad internacional fracasa consistentemente en actuar, hay momentos en que los estados se ven obligados a tomar sus propias medidas", afirmó Nikki Haley, embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, quien agregó que Washington "sigue dispuesto a actuar si es necesario".
Estados Unidos solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU que exigiera un alto el fuego inmediato en Siria. Tras el mortal ataque con armas químicas del régimen sirio el año pasado, que desafió el derecho internacional, los Estados Unidos respondieron bombardeando una base aérea siria.
Lamentablemente, mientras Noor y Alaa apelan al mundo en busca de ayuda, al mismo tiempo hay niños en muchas otras partes del mundo que también están atrapados en conflictos armados e incluso genocidio.
Bajo el gobierno del Partido Comunista de China, la nación se ha convertido en un país notorio por los abusos de los derechos humanos que involucran a niños.
Según un informe de marzo de 2005 de la Misión Global para Rescatar a Practicantes de Falun Gong "muchos niños de practicantes de Falun Gong han sido directamente atacados y torturados hasta la muerte o arrojados a cárceles y campos de trabajo. Cientos de miles de niños han sido forzados a calumniar a Falun Gong o, al negarse, han sido expulsados de la escuela".
Muchas personas en todo el mundo probablemente se pregunten cómo pueden ayudar a niños como Noor y Alaa, y la conciencia es tal vez una de las formas más comunes, siendo tan simple como retuitear sus mensajes.
Hay otras maneras, como lanzar una campaña, al igual que un grupo de adolescentes realizó un viaje en bicicleta de 3,000 millas llamado Ride2Freedom ("Pedaleando por la libertad") para crear conciencia sobre la persecución a Falun Gong y rescatar huérfanos pertenecientes a practicantes que fueron asesinados en el el genocidio sancionado por el estado chino.