Dos ranas caen en un pozo. Una escucha el consejo de sus amigos y muere, pero la segunda sigue saltando

Nuestros actos, conductas y comportamientos tienen sus consecuencias en la rueda de la vida.

Tanto los momentos buenos como los momentos malos que experimentamos son importantes, son lecciones de vida que nos van a instar a madurar, a crecer y a ser mejores personas. Claro está, siempre que sepamos sacarle el partido debido.

De la misma manera, la forma en la que decidimos afrontar una situación adversa hará toda la diferencia entre el éxito y el fracaso. Una actitud firme y decidida nos llevará mucho más lejos que una postura cómoda y el pesimismo.

Según cuentan, un grupo de ranas se encontraba viajando a través del bosque cuando súbitamente dos de ellas cayeron en un pozo profundo. Cuando las otras ranas vieron cuan profundo era, le dijeron a las ranas que no había esperanza de salir de ahí.

Sin embargo, decididas a luchar por sus vidas, las dos ranas ignoraron a sus compañeras y comenzaron a intentar saltar tan fuerte como podían para intentar salir del pozo.

Sus compañeras, al ver el esfuerzo que realizaban, siguieron aconsejándoles que se evitaran el trabajo y se dieran por vencidas, nunca serían capaces de saltar fuera del destino en el que habían caído.

Eventualmente, una de las ranas admitió que sus amigos tenían razón y nunca podrían salir de ahí, por lo que decidió darse por vencida. La otra rana continuó saltando tan fuerte como podía.

Nuevamente, el grupo le aconsejó que se ahorrara el dolor de tanto luchar y simplemente sucumbiera a la muerte. Pero la rana los ignoró y siguió saltando más fuerte aun hasta que finalmente logró escapar del profundo pozo.

Cuando salió, las otras ranas comenzaron a preguntarle si no las podía escuchar, la rana logró hacerles entender que era sorda, y agregó que logró salir porque siempre pensó que el grupo en realidad estaba animándola para que siguiera intentándolo.

Las palabras que recibimos de las personas que nos rodean pueden tener un gran efecto en nuestras vidas. Por esta razón, es bueno pensar dos veces las cosas antes de que salgan de nuestra boca, podría ser la diferencia entre la vida y la muerte.