Mujer de 70 años se convirtió en la madre más vieja al dar a luz mellizos. Pero un niño enfrenta trágico destino

Una de las historias más famosas de la Biblia involucra a una mujer que llega muy tarde a la maternidad.

Como reseño Liftable, en Génesis 18 Dios se le apareció al patriarca Abraham y le proclamó que tendría un hijo a la edad de 100 años, cuando su esposa Sara tuviera 90 años.

La historia no está exenta de humor, y gran parte de ella proviene de la incredulidad de Sara de que el Dios del Universo pudiera hacer una concepción geriátrica.

Y todos sabemos cómo la historia terminó milagrosamente, con la llegada del pequeño Isaac que se convirtió en el padre de la nación de Israel.

¿Por qué la lección de la Biblia al comienzo de este artículo? Bueno, no puedo dejar de pensar en ello al mencionar el caso de Omkari Singh, una mujer de la India de 76 años.

A diferencia de Sara, Singh llegó a la vejez con un par de hijas que le habían dado cinco nietos. Sin embargo, al igual que muchos padres, ella y su esposo Charan, de 83 años, querían un hijo de cada sexo.

La pareja recurrió a la fertilización in vitro en un intento por concebir, a pesar de sus edades increíblemente avanzadas. ¿Y sabes qué? Funcionó.

En 2008, Singh se convirtió en la madre más vieja del mundo, dando a luz a un par de mellizos. Tristemente, uno de ellos murió, pero el bebé sobreviviente se convirtió en un niño de 8 años completamente sano llamado Akashvani.

"Estoy muy feliz de ser madre de un hijo de 6 años", dijo Singh al Daily Mail. "Es una sensación inexplicable".

No todos han experimentado la misma alegría ante la noticia de la llegada de Akashvani. Después de todo, la edad materna avanzada conlleva todo tipo de riesgos, y la gente estaba más que feliz de señalarle eso a la madre mayor.

Los expertos dicen que las madres que esperan después de los 35 años tienen una mayor probabilidad de desarrollar diabetes gestacional y presión arterial alta. Sus bebés también son mucho más propensos a tener anomalías cromosómicas.

Incluso la propia Singh ha admitido que es difícil tener un niño pequeño una vez que tienes setenta años. "No puedo bañarlo adecuadamente", dijo. "Tengo problemas para vestirlo. Es difícil correr y alimentarlo. La vejez es así".