Honesta carta de profesor jubilado es alabada por miles de personas que se sintieron identificadas

El hombre emitió su opinión sobre el sistema escolar.

De acuerdo a lo publicado por Newsner el 4 de abril de 2018, la carta escrita por un profesor jubilado que fue publicada en un periódico local, se ha vuelto viral y ha recibido infinidad de comentarios positivos.

La educación de los niños ha sido el blanco de críticas, ya que muchos insisten en que el mal trabajo de los profesores es lo que ha generado que los chicos de hoy en día, dejen mucho qué desear en la sociedad.

Es por ello que un profesor jubilado escribió la carta que te mostramos a continuación y que esperamos te haga reflexionar ante el papel que tienen los padres en la formación de sus hijos:

Como maestro jubilado, estoy cansado de todas las personas que no saben nada sobre las escuelas públicas, y que no han estado en un salón recientemente, o que creen que pueden arreglar nuestro sistema educativo.

¡Los maestros no son el problema! El problema son los padres. Ni le enseñan a los niños buenos modales, ni lo que es el respeto, además de que los niños ni siquiera tienen el conocimiento general de cómo llevarse bien con otras personas.

Los niños van a la escuela con zapatos que cuestan más que la ropa del maestro, al tiempo que ni siquiera llevan papel y lápiz para la clase.

Cuando hablen de colegios que han “fallado”, procuren miren a los padres y a los niños, recomendó el profesor.

¿Los padres van a las reuniones en la escuela? ¿Hablan regularmente con los profesores? ¿Se aseguran de que los niños estén preparados y tengan los implementos necesarios para su educación? ¿Se aseguran de que los niños hagan su tarea? ¿Tienen un número disponible para que el maestro los llame?

¿Los estudiantes toman notas en las clases? ¿Hacen sus deberes? ¿Prestan atención en a las clases o son del tipo de alumnos que molestan y atacan a los demás?

Cuando se han analizado esos factores, se entiende que no son las escuelas las que han fracasado, sino los padres.

Los maestros no pueden hacer su trabajo y de los padres.

¡Hasta que los padres no hagan su trabajo, los jóvenes no van a mejorar!