Tienes que conocer a Tammie Jo Shults, la piloto de Southwest que se volvió una heroína

Si bien es posible que no reconozcas el nombre de Tammie Jo Shults, pronto lo harás.

Ella era la piloto del Southwest vuelo 1380 que tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia después de que una parte del motor se desprendiera este marte 17 de abril de 2018.

El motor dañó una ventana cuando se partió y parcialmente succionó a una pasajera del avión, reseñó Liftable.

En medio de una tragedia potencialmente horrible, Shults estuvo tranquilizada. Junto a su equipo con calma y seguridad aterrizaron el avión en Filadelfia.

Ella es una heroína. Shults se mantuvo extremadamente fría y se mantuvo firme durante todo el incidente.

Ella le dijo de forma muy tranquila al tráfico aéreo acerca del motor perdido en una grabación. Un pasajero dijo que parecía que el avión parecía bajar en caída libre poco después de que el motor golpeara una ventana, pero ese no era el mayor problema.

Un gráfico muestra que Shults descendió de manera sistemática y segura el avión a un ritmo muy rápido. ¡El avión pasó de más de nueve mil metros de altura a la tierra en aproximadamente 15 minutos!

Después de que el avión aterrizó, ella hizo un paréntesis para saludar personalmente a cada pasajero.

Diana McBride, una pasajera, escribió en Facebook: "Tammie Jo Shults, la piloto regresó para hablar personalmente con cada uno de nosotros. Esta es una verdadera heroína estadounidense".

Shults toma su trabajo de una manera profesional, técnica y espiritual. Durante su entrenamiento de vuelo, ella dijo que poder ser piloto le daría la oportunidad de "dar testimonio de Cristo en casi todos los vuelos".

Otra pasajera, Amanda Bourman escribió en Instagram: "¡El piloto, Tammy Jo fue tan increíble! Ella aterrizó con seguridad en Filadelfia. Dios envió a sus ángeles para velar por nosotros. De hecho, escuché a alguien decir: ¡hay un Dios!".

Shults también fue una de las primeras mujeres piloto de combate en la historia de la Marina de EEUU. Ella tenía una pasión por volar desde la escuela secundaria, pero en ese momento las mujeres no podían ingresar al programa. Ella siguió estudiando para convertirse en un veterinario.

Mientras estaba en la universidad, asistió a la ceremonia de un hermano de un amigo -que recibiría sus alas en la Fuerza Aérea- y notó algo que le dio esperanza.

¡Había una chica en su clase! Tan pronto como se graduó, se inscribió en la Marina y se convirtió en una de las primeras mujeres en volar un F-18. Luego se convirtió en instructora.

Una de sus compañeras de clase de la universidad dijo que se enfrentó a muchos desafíos debido a su género. Su amiga de la universidad dijo: "Entonces sabía que tenía que trabajar más que todos los demás"

Lo hizo por ella y por todas las mujeres que luchan por una oportunidad. Sé que todas las mujeres siguen luchando hoy, pero estoy extremadamente orgullosa de ella. Ella salvó muchas vidas".

Otro pasajero le dijo a The Associated Press: "Ella tiene nervios de acero. Esa señora, la aplaudo. Voy a enviarle una tarjeta de Navidad, voy a decírtelo, con un certificado de regalo para llevarme a la tierra”.

“Ella fue increíble. La dama, la tripulación, todo, todos estaban inmaculados. Fueron muy profesionales en lo que hicieron para llevarnos a la tierra".

Gracias a la rapidez de pensamiento de Shults, a su entrenamiento altamente calificado y a su comportamiento sereno, la mayoría de sus pasajeros sobrevivieron.

Las autoridades informaron que la mayoría de las lesiones fueron menores. Había 144 pasajeros y cinco miembros de la tripulación en el vuelo. Si bien hubo una muerte, aún no se ha determinado la causa.

¡No se puede negar que Shults es una heroína!