Niña traga agua en piscina y días después, la mamá debe llevarla de emergencia al hospital
La madre de la pequeña compartió su historia para que otros padres sepan cómo actuar.
De acuerdo a lo reseñado por Liftable el 23 de abril de 2018, una pequeña de cuatro años pasó de un divertido día de piscina, a experimentar los síntomas de un ahogamiento secundario.
Si bien las piscinas suelen proporcionar maravillosos ratos de diversión a adultos y niños, existen riesgos que se deben tomar en cuenta para evitar consecuencias fatales.
Aunque estemos atentos para que los niños permanezcan en el lugar menos profundo y que sus juegos no los pongan en riesgo, existe una condición llamada ahogamiento secundario de la que pocos conocen.
Lacey Grace, una madre de Sarasota, tuvo que experimentar de primera mano la dura situación de ver en riesgo la vida de su pequeña hija, pero gracias a un artículo que había leído, pudo deducir lo que sucedía con la infante.
Ella acudió a casa de sus padres junto con sus hijos, donde se reunirían con el resto de la familia y disfrutarían del día soleado, pero en medio de los juegos entre primos, Elianna, de cuatro años, tomó una gran bocanada de agua y se la tragó.
Ella inmediatamente vomitó, así que pensamos que todo estaba bien, relató Grace.
Y así lo demuestran los videos grabados por la familia luego del incidente, donde se puede ver a Elianna feliz de compartir con sus hermanos y primos.
Pero a los dos días, la situación cambio cuando la temperatura de la pequeña empezó a elevarse, sin que los medicamentos de libre venta le hicieran efecto para mejorar su condición.
Luego de 48 horas, Grace llevó a su hija a consulta, donde el médico la remitió inmediatamente a urgencias.
La desesperada madre condujo al Sarasota Memorial Healthcare System, viendo cómo la piel de su hija se tornaba morada, su ritmo cardiaco disminuía y sus niveles de oxígeno se hacían cada vez más precarios.
En ese momento, Grace recordó haber leído un artículo explicativo sobre el fallecimiento de niño a causa del ahogamiento secundario, que ocurre cuando alguien inhala agua por la boca o la nariz, y el líquido no expulsado llega a los pulmones.
Al llegar al centro médico, Grace explicó lo que le había sucedido el fin de semana a su hija, por lo que los galenos pudieron administrarle los medicamentos adecuados para su condición.
Afortunadamente Elianna egresó del centro médico y se recupera de manera satisfactoria, pero solo fue posible gracias a que su madre pudo deducir lo que le había sucedido y se lo informó a los médicos para que intervinieran lo antes posible.
Es por eso que Grace decidió compartir su historia, con la esperanza de otros padres se mantengan atentos ante cualquier señal preocupante luego de que sus hijos estén en una piscina.