Mujer es embalsamada viva durante una cirugía de rutina
El equipo médico intentó lavar la cavidad abdominal de Fedyaeva, pero ya era demasiado tarde.
Según informó The Washington Post, los familiares de Ekaterina Fedyaeva, de 28 años, dijeron que había sido diagnosticada con quistes ováricos, una afección en la que los sacos llenos de líquido se adhieren a los ovarios y luego desaparecen solos. Pero en algunos casos, según la Clínica Mayo, los médicos tienen que eliminarlos.
Le dijeron a Fedyaeva que necesitaba un procedimiento laparoscópico de rutina para extirpar los quistes, por lo que se sometió a una cirugía el pasado mes de marzo en un hospital en Ulyanovsk, una ciudad del oeste de Rusia, según reseña RT.
Durante la operación, el personal médico cometió un error trágico e irreparable: la agencia rusa estatal de noticias Tass informó que, en lugar de administrar solución salina, el personal médico le puso formalina por error, una solución que contiene formaldehído, que se usa para preservar los cadáveres.
El equipo médico intentó lavar la cavidad abdominal de Fedyaeva, según Tass, pero ya era demasiado tarde. Ella estaba siendo embalsamada, viva.
La suegra de la mujer, Valentina Fedyaeva, aseguró a RT que después de la operación, Ekaterina le dijo a su madre: "Mamá, me estoy muriendo", pero su madre pensó que solo se trataba de una queja.
Según The Sun, su madre Galina Baryshnikova y su esposo Igor estaban con ella cuando regresó de la cirugía a su habitación: "Sus piernas se movían, tenía convulsiones, todo su cuerpo temblaba", dijo su madre.
"Le puse calcetines, luego una bata, luego una manta, pero ella estaba temblando de tal manera, que ni siquiera puedo describirlo. Ningún médico fue a verla, aunque estaba saliendo de la anestesia".
La desconsolada madre dijo: "No teníamos idea de que era formalina. Ahora entiendo que la formalina simplemente estaba erosionando su cuerpo desde adentro”.
"Las personas que realizaron la cirugía ya sabían que habían hecho algo incorrecto. Necesitaban tomar algunas medidas urgentes, pero no hicieron nada".
Galina dijo que les suplicó a los médicos que la ayudaran, pero asegura que le dijeron que se fuera a casa, y agregó: "Supliqué: 'por favor, ayúdenla, es mi única hija'. Creo que solo querían que me fuera y ocultar todo".
Ekaterina fue llevada a cuidados intensivos durante la noche ya que su condición se deterioró. "Durante 14 horas después de la cirugía, ella estaba viviendo con esta formalina y no hicieron nada", dijo.
La madre fue en busca de médicos y los encontró en una reunión "discutiendo cómo decirnos que se había cometido un error terrible".
Luego, sus órganos comenzaron a fallar, incluso su corazón dejó de latir en varias ocasiones, según los informes, y ella fue conectada a las máquinas de soporte vital para ayudarla a mantenerse con vida. Según Tass, ella murió el jueves 5 de abril.
La cirugía fallida ganó la atención internacional. Rashid Abdullov, ministro de salud, familia y bienestar social de la región de Ulyanovsk, lo llamó "una terrible tragedia". Él escribió lo siguiente en su cuenta de Twitter:
"Mis más profundas condolencias a los familiares de Ekaterina Fedyaeva. Esta es una terrible tragedia. Brindaremos toda la ayuda necesaria a la familia. Los culpables de la tragedia ya han sido responsabilizados y las agencias de investigación continúan trabajando".
Todavía no está claro exactamente cómo sucedió, pero Abdullov dijo que el personal médico se olvidó de leer la etiqueta del químico letal antes de administrarlo a Fedyaeva durante la operación, según RT.
La Agencia Federal de Medicina y Biología de Rusia confirmó que Fedyaeva fue transportada en estado crítico desde el hospital de Ulyanovsk al Centro Médico y Biofísico Federal A.I. Burnazyan en Moscú, donde los médicos y las enfermeras trataron de salvarla.
Se informó que, aunque sufría una falla de órganos múltiples y tenía máquinas de soporte vital que trabajaban para sus pulmones y riñones, recuperó brevemente la conciencia. La suegra de Fedyaeva dijo a RT que la joven abrió los ojos y les susurró algo, por lo que tuvieron un breve momento de esperanza.
Pero su cuerpo no pudo limpiar el veneno. Los familiares y amigos describieron a Fedyaeva como una joven "dulce" y "tierna" que murió demasiado pronto, según informes de prensa.
El gobernador de Ulyanovsk Sergey Morozov y las autoridades locales han abierto una investigación criminal sobre el incidente y, por orden del gobernador, el médico jefe del hospital en Ulyanovsk, así como otro personal médico involucrado en la operación, ha sido despedido, de acuerdo con las autoridades locales.
De acuerdo con los reportes locales de noticias, si se los acusa y se los declara culpables, el personal médico podría pasar un tiempo en la cárcel.