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Chica de 18 años está condenada a una vida en hospitales porque médicos se niegan a operarla

Alba lleva un año sin moverse y con medicamentos para combatir los fuertes dolores que tiene en su cuerpo.

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Esta enfermedad la sufre desde niña. Su columna tiene desviación, produciéndole así dolores de espalda muy fuertes, además de ser ciega de nacimiento, como lo revela El Español.

Sus ojos al nacer eran negros y redondos, pero estaban apagados. Alba es ciega. Pero con el paso de los años, su madre, Carolina Pacheco, se dio cuenta de que esa no era su única condición especial.

Al ir creciendo, mientras su madre la vestía, se iba dando cuenta de que los laterales del pantalón o de las faldas nunca le quedaban a la misma altura de sus caderas.

Asimismo, mientras la bañaba y le enjuagaba su espalda, Carolina se daba cuenta de que una escápula estaba más arriba que la otra, y más arriba de lo normal.

Preocupada por la situación, su madre la lleva al médico, y con seis años de edad diagnosticaron a Alba una escoliosis, con 33 grados de desviación lateral severa de su columna vertebral.

Con el paso del tiempo su cuerpo se fue deformando, ya que la desviación iba creciendo. Pero, desde hace año y medio, se ha pasado sus días acostada en una cama.

Source: Youtube/Epik Español

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El pasado 27 de febrero cambió el colchón de su habitación en casa por el de una cama en el hospital. Por la gravedad del asunto, fue transferida al hospital de Jerez de la Frontera (Cádiz), donde aún hoy sigue ingresada.

Alba se queja de dolores, aún cuando le dan medicamentos fuertes para que se le pasen. Los medicamentos mórficos ya no le hacían nada, y su madre dice que es muy triste para ella ver que su hija va a vivir por el resto de su vida en una cama drogada para evitar los dolores de espalda.

Source: Youtube/Epik Español

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Alba comenzó a padecer de estos dolores a los 11 años, y tres años después, pasó por quirófano. Le invirtieron la cadera izquierda con la derecha para que fuera corrigiendo su desviación de forma natural, comenta Carolina.

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Pero la operación le empeoró su cadera, y su vida cambió a peor. Este dolor ya no solo era en la espalda sino en todo su cuerpo. Le daban fuertes calambres desde el cuello hasta los pies, y hasta era doloroso abrir la mandíbula para comer. Con 16 años empezó a desplazarse en silla de ruedas.

Al poco tiempo de cumplir los 16 años, Alba entró nuevamente a cirugía. Le limaron la protusión lumbar que tenía en la parte baja de la espalda. Pero esta cirugía no resultó del todo positiva porque a los pocos días se quejaba de un dolor aún más fuerte que veces anteriores.

Hoy en día se ha convertido en adicta a los opiáceos. No puede durar más de 3 o 4 horas sin ellos. Su madre la llevó al Hospital de Jerez para que le inyectaran unos calmantes, pero desde entonces no ha salido de la habitación 833, donde sus familiares se turnan para cuidarla.

Source: Youtube/Epik Español

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“En el hospital de Cádiz se niegan a operar de nuevo a mi hija -explica Carolina Pacheco-. El médico especialista dice que Alba padece un escoliosis congénita y que no tiene solución. El SAS (Servicio Andaluz de Salud) está desahuciando a una chiquilla de 18 años"

"La condena a vivir postrada en una cama el resto de sus días. Pero sé que no la operan porque saben que metieron la pata en la anterior intervención. Estos dolores que padece mi hija ahora son inhumanos. Son calambrazos muy bruscos que le llegan hasta la punta de los dedos de los pies”, dice la madre a El Español.

La única esperanza que tienen estas dos mujeres luchadoras es el doctor Mario Velarde. Este conoció el caso de la joven y conmovido con su situación se ofreció a hacerle una cirugía gratis.

Este Doctor tiene formación universitaria en España, y dice que él y su equipo podrían “reducir el dolor que padece la chica sobre un 80 por ciento”.

Pero la única condición que tiene este doctor para operarla es que la sanidad pública andaluza se encargue del proceso de “desconexión de la niña” de las medicinas que le están aplicando.

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