Pobre niña intimidada por su rostro ahora inspira a millones de personas en todo el mundo

25 años de haber sido llamada fea e intimidada por su apariencia le han enseñado bastante a Lizzie Velásquez.

El viaje de Lizzie Velásquez y sus innumerables obstáculos están documentados en su perfil de Facebook. Nacida el 13 de marzo de 1989 en Austin, Lizzie Velásquez no tuvo una infancia típica.

Ella fue diagnosticada con lipodistrofia, un trastorno genético caracterizado por una pérdida selectiva y progresiva de grasa corporal, que la hace parecer casi esquelética.

La enfermedad llama la atención por que afecta la salud y conlleva a un envejecimiento prematuro. Ella es ciega de un ojo y tiene visión limitada en el otro.

Lizzie no tuvo una niñez fácil. Comenzó tan pronto ingresó a preescolar cuando los otros niños la señalaban y no querían sentarse con ella. La intimidación y los insultos fueron rutinarios durante toda su escolarización.

Lizzie recordó que se mantuvo fuerte gracias a su fe religiosa y educación, y al constante amor y apoyo de sus padres.

Cuando era adolescente, Lizzie asumió muchas responsabilidades adicionales. Fue escritora del periódico escolar, fotógrafa del anuario y se unió al equipo de porristas.

Pero en su constante esfuerzo por encajar y al no lograrlo, comenzó a culparse a sí misma. Ella recordó que tenía 17 años cuando vio un video en YouTube de ella como la "mujer más fea del mundo".

La sección de comentarios se llenó de opiniones hirientes y recuerda que se sintió como si le hubieran dado un puñetazo.

Pero ella nunca se rindió.Ella escribió tres libros de autoayuda, uno de los cuales fue A Brave Heart, The Lizzie Velásquez Story, que también se convirtió en un documental.

Ha llevado su vida como una oradora inspiradora y está presionando el proyecto de ley contra el acoso en el gobierno de los Estados Unidos.

Lizzie hace campaña ferozmente por la necesidad de que todos sean compasivos y amables. Ella ha encontrado su lugar en el mundo y no se avergüenza de quién es o cómo se ve.

Ante las adversidades y las experiencias turbulentas, Lizzie ha demostrado ser una guerrera fuerte y amable.