El gobierno de Trump pone fin a la separación de niños de sus padres
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para mantener unidas a las familias inmigrantes que han sido detenidas en la frontera del país con México, mientras también mantienen la política de inmigración de "cero tolerancia" de su gobierno.
Según reportado por Time, fue ayer 20 de junio que Trump retrocedió, afirmando desde el Despacho Oval que no le gustó cómo se veían o la sensación de familias separadas.
"Al mismo tiempo, mantenemos una muy poderosa frontera, pero seguimos siendo de tolerancia cero".
La orden ejecutiva de Trump mantendría a la mayoría de las familias juntas bajo el Departamento de Seguridad Nacional, excepto en los casos en que un adulto represente una amenaza para el niño.
"Va a haber mucha gente feliz", dijo Trump al firmar la orden.
Si bien esta podría servir para calmar el furor causado por la separación de familias en la frontera, marca un cambio para un hombre que odia admitir la derrota, y llega solo días después de que Kirstjen Nielsen, secretaria de Seguridad Nacional argumentara que solo los legisladores podrían poner fin a dicha práctica.
Ella misma apareció al lado del mandatario a medida que este firmaba la orden ejecutiva.
El vicepresidente Mike Pence, quien también apareció con Trump en la firma, dijo que la orden permitiría a las familias permanecer juntas en el futuro inmediato, pero agregó que aún le corresponde al Congreso encontrar una solución permanente, presumiblemente como parte de un paquete de inmigración más grande.
Es casi seguro que la orden enfrentará desafíos legales. Algunos defensores probablemente argumentarán que los niños que permanecen en centros de detención violan la decisión de 1997 conocida como el acuerdo de Flores.
Las separaciones en la frontera comenzaron a principios de este año, cuando el Fiscal General, Jeff Sessions, ordenó que todas las personas cachadas cruzando a los EE. UU. ilegalmente fuesen remitidas para su procesamiento penal.
Bajo esa política, adultos fueron enviados a la cárcel bajo los auspicios del Departamento de Seguridad Nacional, mientras que los niños fueron retenidos en instalaciones operadas por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados. Más de 2.000 niños han sido separados de sus padres, según cifras del gobierno.
La reacción violenta, impulsada por imágenes de niños que lloraban, el audio que documentaba la separación y los relatos personales de aquellos que la experimentaban, fue rápida e intensa.
Pero hasta ayer, Trump había estado defendiendo a vox populi su política de inmigración. Hacía solo un día había afirmado que los inmigrantes ilegales estaban "infestando" el país, y posteriormente dijo que la única otra opción era liberar a todos los inmigrantes indocumentados detenidos, en la frontera.
Sin embargo, el miércoles Trump insistió que su orden ejecutiva no significaba que se estaba echando para atrás.
"La frontera es igual de ruda", les dijo a los periodistas. "Pueden ingresar por los puertos de entrada si así lo desean. Esa es otra historia completamente diferente. Y eso está sucediendo a través de un proceso, y el proceso es lo que queremos”.
La hija de Trump, Ivanka, pudo haber tenido algo que ver con su decisión de cambiar la orden de separación.
De acuerdo al portavoz de la Casa Blanca, Hogan Gidley, Ivanka Trump se reunió con su padre el martes, para analizar las imágenes de familias inmigrantes separadas en la frontera entre Estados Unidos y México, informó CNN.
Ella está de acuerdo con los sentimientos de su padre de que odia el problema de la separación familiar y no quiere que ocurra, aunque ella ha permanecido en silencio público sobre el tema.
Carlos Curbelo, representante del 26 ° distrito congresional de Florida, dijo que Trump mencionó que su hija le había contactado sobre las separaciones familiares.
"Mencionó que su hija Ivanka lo había alentado a terminar con esto, y dijo que sí reconoce que debe terminar y que las imágenes son dolorosas y también que está buscando una solución legislativa", dijo Curbelo.