Hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith tiene 21 años y se ve sexy
Sus padres se separaron hace 4 años, pero ella ha sido el factor que los ha mantenido en contacto y como amigos.
También se ha convertido en una hermosa joven con muchos admiradores.
Stella Banderas Griffith es la única hija que tuvieron Antonio Banderas y Melanie Griffith durante su relación.
Hoy tiene 21 años de edad y sin duda heredó el atractivo y las inclinaciones artísticas de sus famosísimos padres.
Desde su cuenta de Instagram, la joven deslumbra a sus casi 80 mil seguidores y trasciende a las demás en las redes sociales, y aunque quienes la conocen (entre ellos, su padre) afirman que a Stella nunca le ha interesado la fama, ha incursionado en la actuación, en la película Locos en Alabama.
Recientemente, People en Español recordó que desde su llegada al mundo en septiembre de 1996, la pequeña Stella se convirtió en una de las partes más importantes de la vida del célebre actor español.
“Y entonces eres padre y comprendes plenamente qué es el amor incondicional.”, escribió hace poco Antonio junto a una bella postal colgada en sus redes.
Ahora, la primogénita del actor es una bella mujer cabello rubio y ojos claros que recibe muchos halagos de los internautas.
En abril, publicó una imagen en la que aparece en bikini color nude y pareo beige, sentada junto al mar. En pocas horas, la publicación superó ampliamente los 10.000 'likes' y hoy añlcanza más de 17.000.
Según People, es una amante de la naturaleza y de las aventuras al aire libre, le encantan los perros y en múltiples de sus publicaciones en las redes sus mascotas son protagonistas.
Ella siempre se ha mostrado cercana a su papá, y durante la última semana santa se le vio acompañándolo en España.
Desde que el actor sufriera de serias complicaciones cardiacas en el 2017, los dos parecen haber tomado la decisión de compartir tiempo más a menudo.
En abril pasado, la revista Elle describió a Stella Banderas como una joven muy formal y superdiscreta.
También, que no ejerce de 'hija de' pese a la fama de sus padres y que está centrada en su vida universitaria (estudia Arte en Estados Unidos) como cualquier joven de 21 años, intentando la misión imposible de pasar inadvertida.