Maite Galdeano habla sobre su relación llena de violencia, insultos y malos tratos
Maite habló de los episodios violentos que sufrió a manos del padre de sus dos hijos.
Maite Galdeano se dio a conocer en el reality show de Telecinco 'Gran Hermano'. Tuvo un pasado muy turbulento, específicamente por una fallida historia sentimental con el padre de sus dos hijos en la cual fue maltratada, y que ahora se atreve a contar al periodista español, Gustavo González, en la revista ‘Rumore’, y que recoge Semana.
Su hija, Sofía Suescun, fue la ganadora de la última edición de Supervivientes, y siempre ha hablado con desprecio y resentimiento de su padre. Incluso, llegó a decir que la recogía con el coche, pasado de copas.
Algo a lo que su madre dio validez durante la entrevista: “Lloraba cada vez que tenía que verle (…) él se olvidaba de ella y la metía en los bares”, avanza.
Galdeano también relató el infierno de malos tratos que vivió junto a su exmarido. "El padre de mis dos hijos casi me mata", sentenció.
Ella contó cómo fue que se conocieron: “Nos conocimos en una discoteca light. Yo tenía 14 y el 19. Un año después empezamos y a los 16 me quedé embarazada (…) Hubo gritos e insultos desde el minuto uno. Me tenía anulada, aislada de mis amigas”.
También habló de un episodio violento que sufrió cuando el embarazo estaba muy avanzado: “Recuerdo la primera bofetada. Yo estaba de ocho meses. Dije que había puesto el coche a 200 km/ h, un comentario inocente”.
“Me dio un bofetón que me volvió la cara del revés. Me fui andando a casa, 15 kilómetros. La policía paró al verme embarazada y andando sola por la carretera, pero no le delaté”, confesó.
Maite agregó que la agresión continuó cuando llegó a su casa: “Me siguió gritando y me lanzó un objeto de cristal a la barriga, mientras me insultaba. Yo protegí mi tripa de embarazada y él se estampó contra el armario (…) cada dos por tres llegaba borracho y me pegaba”.
Durante la entrevista Gustavo González le preguntó por qué no le puso un stop a los malos tratos por parte de su marido, y la respuesta de Maite fue la siguiente: “Nuestra relación era muy caliente, muy pasional y muy fogosa”.
“Él me conocía, sabía lo que me gustaba en la cama y a mí me encantaba. Reconocía que me golpeaba, pero yo lo perdonaba porque lo amaba”.
Maite finalizó la entrevista con una confesión sentida: “Me siento sola, a veces me siento varias horas al día y me como la cabeza, porque el remordimiento que siento es tremendo”.