Fernanda Castillo revela todo lo que sufrió al subir demasiado de peso
Nadie quiere subir de peso, a menos que esté muy flaco, pero a veces hay que hacerlo “por amor al arte”.
Como un verdadero reto calificó Fernanda Castillo el tener que aumentar 12 kilos para interpretar un personaje en una película que terminó de rodar en Chile, lo que tuvo algunas consecuencias no muy favorables para ella, según reseñó People en Español.
Fernanda próximamente estrenará la cinta Ya veremos, donde comparte créditos con Mauricio Ochmann y Erik Hayser.
“Tuve que subir muy rápido, me sentía muy cansada, me empezaron a doler las rodillas del sobrepeso”, describió ella lo que le ocurrió al engordar, en una entrevista con MezcalTV.
Agregó que no estaba acostumbrada a muchos alimentos y entonces no se sentía muy bien.
“Y ahora me toca además bajarlos, que ya voy como a la mitad más o menos del proceso, pero me siento muy orgullosa de haberme puesto el reto”, aclaró.
“Yo siempre he dicho que mi cuerpo es una herramienta para mis personajes, si no lo hacía, iba a quedar un poquito mal conmigo misma. Quedé la verdad muy contenta del riesgo que tomé”, aseguró la artista mexicana.
Pero necesitó apoyo y motivación, y el primero en dárselos durante este proceso fue su novio Erik Hayser, reveló.
“Erik me decía que me veía muy hermosa con todos los kilos encima. Si te digo que tengo un ángel, ¡qué le hago!, es un hombre maravilloso. Siempre me hizo sentir segura, siempre me hizo sentir que me admiraba por lo que estaba haciendo para un personaje”.
Explicó Fernanda que la película trata de de una pareja de divorciados, cuyo hijo está pasando por un momento difícil y quiere hacer un poco de cosas.
“Pero quiere hacer una cosa con los dos y en este viaje en que se aventuran con él se podrían reencontrar”
En el filme, Castillo tuvo una probadita de lo que es ser mamá y se quedó con un buen aprendizaje.
“Emiliano [Aramayo, su hijo en la cinta] nos cobraba cinco pesos por cada grosería que se dijera en el set y yo terminé pagando una gran cantidad de mi sueldo, tengo que decirlo; entonces aprendí que cuando uno es mamá hay que negociar, y bueno, me queda de aprendizaje para el futuro”.