Oveja abandonada fue salvada de "abrigo de lana" de 40 kg que luego se convirtió en trofeo nacional

Al Ingresar al Museo Nacional de Australia podrá ver -además de pinturas aborígenes, herramientas y otros artefactos que representan la historia del país- aproximadamente 40 kilos de lana.

La lana "ayuda a contar la historia pastoral de Australia y representa el importante trabajo que la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA) ha realizado en el país para todos los animales", así lo describe el Museo Nacional de Australia en una publicación de Facebook de febrero de 2016.

Entonces, la pregunta es: ¿qué hace un montón de lana en un museo nacional? En el otoño de 2015, un grupo de excursionistas divisó a una oveja deambulando por el solitario norte de Canberra, en el sureste de Australia.

No era exactamente difícil de detectar: era una oveja merina australiana, cuya raza depende de sus manipuladores humanos para deshacerse de su lana, informó la BBC.

Pero esta oveja, cuya edad se estimó en cinco o seis años, debe haber estado deambulando por su cuenta, probablemente abandonada, durante años.

Preocupado por que no sobreviviera el verano, el grupo se puso en contacto con la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales, que luego envió un mensaje pidiendo ayuda a un esquilador experto.

Su vello grueso atrapa la humedad, que es el caldo de cultivo perfecto para las infecciones bacterianas y de la piel, por lo que querían que se lo trasquilaran lo más pronto posible para detectar esos y otros problemas médicos.

Ian Elkins, cuatro veces campeón nacional de esquila, respondió la llamada días después y tuvo que anestesiar al pobre Chris para el procedimiento. Un vellón promedio pesa 5 kilos y toma solo unos minutos para afeitarse, pero el de Chris pesó casi 41 kilos y ¡demoró una hora!

Pero, si te sirve de consuelo, ahora ostenta el título de Guinness World Records por La mayoría de lana esquilada a una oveja.

La trabajadora de RSPCA, Tammy Ven Dange, dijo que el cambio, no solo en la apariencia física de Chris, sino también en su personalidad, fue inmediatamente evidente.

Increíblemente, la RSPCA encontró que Chris tenía una salud relativamente buena y que no padecía condiciones médicas serias. Aún así, lo vigilaron de cerca hasta que lo enviaron a su nuevo hogar en una granja cercana, donde está bajo la mejor atención posible.

¿Pero qué hacer con toda esa lana? Estaba incrustado con tierra y mugre y quién sabe qué más, por lo que no podría usarse para hacer ropa. Pero tenía que ser preservado de alguna manera, especialmente porque Chris ahora tenía un récord mundial, por lo que lo confiaron a la custodia del Museo Nacional.

¡Imagínese cuán miserable hubiese sido la vida de Chris si no se topaba con aquellos excursionistas bondadosos que pidieron ayuda!

Gracias a ellos, él está viviendo ahora, como no pudo haber sido antes, y una vez que se supo de su historia, la RSPCA se inundó con donaciones por un total de alrededor de $ 15,000, como reseña Inspire More.