Madre se filma rapeando felizmente sobre su bebé muerto después de que el padre es encarcelado

Un escalofriante video que aparentemente muestra a una madre hablando sobre la muerte de su hijo de seis meses de edad, surgió después de que el padre del bebé fuera encarcelado por sacudirlo hasta la muerte.

Ricky Walker, de 27 años, dejó a Kayden Walker, de seis meses, con lesiones cerebrales “catastróficas” después de atacar al bebé con ira el 12 de junio de 2016, y luego dijo que el niño fue accidentalmente sofocado.

El clip aparentemente muestra a la madre de Kayden, Laura Davies, en una transmisión en vivo de Facebook cambiando la letra de una canción de batería y dice: “No soy una asesina, es el padre de mierda”.

Davies también fue declarado culpable de causar o permitir la muerte de un niño, informó Daily Mail.

Se dice que el clip perturbador que muestra a Davies, de Bilston, West Midlands, se transmitió en vivo a un grupo en Facebook.

El clip comienza con tres mujeres sentadas en sillas afuera en un área con bloques de concreto. Una mujer con el pelo rojo brillante y bebiendo de una lata es la que se dice que es Laura Davies.

Ellas comienzan a tocar música y bailan al compás mientras la mujer que transmite el video mueve la cámara.

Tocando la canción "Drum and Bass Father" de Devilman ft Badness, una mujer mira a Davies y dice:

"No soy una asesina, es el padre de mierda".

Little Kayden murió en el hospital después de sufrir lesiones devastadoras en el cerebro, los ojos y la columna vertebral, consistente con temblores y un impacto en la cabeza.

Los servicios de emergencia corrieron a la casa familiar en Bilston, West Midlands, después de que sufriera un paro cardíaco. Walker fue enjuiciado a fines de junio acusado de asesinato y causar o permitir la muerte de un niño.

Luego de un juicio de cuatro semanas, fue absuelto de asesinato, pero condenado por homicidio involuntario en el Tribunal de la Corona de Birmingham.

Walker, de Bilston, fue encarcelado durante seis años y será liberado bajo licencia luego de cumplir la mitad de su sentencia.

La corte escuchó que Walker afirmó que una sudadera con capucha doblada usada para sostener la botella de leche en la boca de Kayden podría haber cubierto su cara, bloqueando su vía aérea.

Luego dijo que sacudió a su hijo en un "pánico" cuando el bebé no respondía, pero también afirmó que nunca, nunca había causado daño físico a su hijo.

Pero, el Sr. Juez Morris rechazó esa explicación y dijo que Walker sacudió a Kayden en “una o más ocasiones” por “cansancio y estrés”, causando que su cabeza golpeara una superficie dura.

Dijo que las circunstancias reales de la tragedia podrían nunca conocerse. "La muerte de un niño siempre es angustiante e impactante. La idea de una vida no vivida permanece con todos nosotros”, expresó Morris.

"Las palabras no pueden expresar adecuadamente la tragedia de la muerte de un niño inocente y muy pequeño cuando esa muerte está en manos de uno de los padres".

"Ricky Walker sacudió a Kayden en una o más ocasiones con considerable fuerza y causó que la cabeza de Kayden colisionara con una superficie dura o semidura".

La madre de Kayden, Laura Davis, de 24 años, también fue declarada culpable de causar o permitir la muerte de un niño y será sentenciada el 5 de septiembre.

En el juicio se escuchó que Walker había "sacudido vigorosamente" a Kayden, causando un fuerte golpe en la cabeza, mientras que Davies estaba en la oficina de correos.

Marcó el número de emergencias para informar que Kayden había dejado de respirar y afirmó que solo sacudía al niño para “despertarlo”.

Pero Kayden había sufrido una lesión cerebral similar varias semanas antes de su muerte, que la fiscalía afirmó que ambos padres conocerían.

Los miembros del jurado escucharon cuando un pariente fue a visitar a la pareja después de que habían sido arrestados, ellos estaban “alardeando sobre su tiempo en las celdas”, en lugar de estar molestos por lo que había sucedido.

El Sr. Walker aparentemente también había bromeado acerca de cuánto le tomaría a Kayden asfixiarse con una sudadera con capucha que había estado usando como cobija.

Rachel Brand, defensora, dijo que su cliente sufrió una "pérdida momentánea de control". “Uno solo puede imaginarse que estaba cansado y bajo presión, aseguró.

Cualquiera que haya leído los titulares anoche y simplemente haya mirado la noticia habría visto al "padre culpable de haber matado a un hijo de seis meses" y cualquier persona mal informada podría haber pensado "es un padre cruel, muy culpable".

"Presumo que Ricky Walker es normalmente un hombre amable y pasivo. Presentó que fue sincero cuando dijo en evidencia que disfrutaba cuidando a sus hijos y que este es un caso de fragilidad humana", afirmó.

Ella describió a Walker como un padre que “99 .9% de las veces era completamente cariñoso y afectuoso “y cuyos otros dos hijos ahora se los habían arrebatado los servicios sociales.

Agregó que se necesitaría una persona difícil para describir este caso como algo más que una tragedia.

Por su parte, el detective inspector Paul Joyce, del equipo de homicidios de la policía de West Midlands, dijo después del caso: "La vida de Kayden se vio truncada trágicamente por la violencia de su padre, el mismo padre que debería haberlo nutrido cuidando de él durante sus primeros meses”.

Este ha sido un caso muy emocional para todos los involucrados en la investigación.

"Quizás nunca sepamos exactamente qué le sucedió al pequeño Kayden, y el veredicto de hoy no puede compensar la pérdida de una vida tan joven", expresó.