Madre encarcelada por matar a su pequeña hija y novio al conducir ebria llora por remordimiento
Una madre que mató a su prometido y a su hija de seis años en un accidente por conducir bajo los efectos del alcohol ha sido finalmente encarcelada.
Carly Tomlinson, de 24 años, bebió dos litros de cerveza y tres vodkas antes de conducir a James Watson y a su hija Ruby a casa.
Pero en medio del viaje ella perdió el control y se abalanzó sobre un pasamano y una pared, matando a su pareja e hija al instante.
Hablando días antes de la audiencia de sentencia, Tomlinson le dijo a Mirror que estaba “profundamente triste” por lo que pasó esa noche.
También dijo que jamás dejará de llorar pensando en la traumática noche y que no podía explicar con palabras lo arrepentida que estaba.
Tomlinson había estado en una sesión de alcohol de cinco horas antes de la tragedia. La familia pasó la noche en un club social antes de que decidiera irse a su casa.
Ruby no estaba bien sujeta en su asiento y James, de 28 años, no llevaba puesto el cinturón de seguridad en el momento del accidente en abril de 2017.
Los investigadores encontraron que el Fiat de la familia estaba yendo a 43mph en una zona de 30mph.
Los expertos concluyeron a partir de muestras de sangre tomadas cuatro horas después que ella habría estado "por encima del doble del límite legal".
El fiscal Alex Wolfson explicó que Tomlinson se rompió la espalda, la pelvis y las costillas en la colisión.
Pasó cuatro meses en el hospital, dos en coma inducido y no recuerda el accidente. Pero la mujer, que también tiene otra hija de 3 años, se negó a aceptar la responsabilidad por ello.
Afirmó que James era en parte culpable y dijo que "deberían haberlo pensado mejor". Pidió la ley de tolerancia cero y dijo: "Mucha gente bebe y maneja”.
Raglan Ashton, su defensor, aseguró que Tomlinson continuaba criando a su otra hija Violet y que la mujer entiende el nivel de resentimiento hacia ella.
La madre de James, Janine Hitchcock, de 51 años, dijo en una declaración de impacto sobre la víctima: "Estoy tan enojada. Ella tiene que pagar por todo el daño que ha causado”.
Continuó expresando: "Mi familia ha sido completamente destrozada. Siento tan fuertemente que debería ser castigada. Ella no muestra ningún remordimiento".
Tomlinson recibió una prohibición de conducir de cuatro años y fue sentenciada a dos años en prisión después de aceptar dos cargos de muerte por conducción descuidada.
Ella servirá la mitad de su condena tras las rejas antes de ser liberada bajo libertad condicional.