Escuela dijo a mamá que su cáncer terminal no justifica llevarse a su hijo de vacaciones
Una escuela en Reino Unido le negó a madre moribunda el permiso para sacar a su hijo de clases durante unos días para pasar las últimas vacaciones con él, la razón dejó furiosa a la madre y a la comunidad.
Angela Rose es una madre con cáncer terminal, que, con el fin de pasar las últimas vacaciones de su vida junto a su familia, emitió una carta al colegio de su hijo para que le concedieran a Carlo, de 8 años, la ausencia de 10 días durante el período escolar regular.
Para su sorpresa, la escuela Stanton Middle se rehusó a permitirle al niño faltar a clases, porque ese tipo de permisos solo son considerados en circunstancias excepcionales. Esta respuesta dejó indignados tanto a Angela, como a la comunidad de Milton Keynes.
“Si una mamá moribunda que quiere llevar a su hijo de vacaciones por una última vez no es un caso excepcional, me cuesta pensar cual si lo es”, expresó en Facebook la mujer llena de indignación.
En la carta que la mamá de 36 años publicó en su cuenta de Facebook, se puede leer como la institución educativa le explica que, aunque Carlo tiene un promedio de asistencia del 98%, ellos no pueden permitirle asuntarse y de hacerlo, lo marcarían como algo “no autorizado” y ella, por ley, sería multada.
La comunidad no se quedó de brazos cruzados
Luego de publicar la absurda respuesta de la escuela en su cuenta de Facebook, el caso de Angela se volvió viral y fue cuando el Consejo de Milton Keynes tomó cartas en el asunto y se dirigió al directo del colegio para abolir su insensible decisión.
Fue entonces cuando las autoridades de la escuela Stanton asumieron el error disculpándose y otorgándole los días libre al pequeño Carlo para que pase los últimos momentos inolvidables con madre.
“A la luz de los acontecimientos, por supuesto que le otorgaremos el salvoconducto, fuera de las vacaciones reglamentarias de la escuela”, declaró un vocero de Stanton Middle.
Pero a pesar de la disculpa y de la concesión de las vacaciones, Angela sigue molesta, porque según cuenta, para pedir el permiso tuvo que llenar unas formas en las que claramente especificó que la razón del requerimiento era por su enfermedad terminal.
“Simplemente no veo como pudieron haber cometido un error”, expresó la mujer en su publicación de Facebook.
Cabe destacar que gran parte de la molestia de Angela recae en el hecho de que según las leyes británicas, si su hijo se ausenta injustificadamente de la escuela, la escuela la tendría que multar con 60 libras, las cuales debería pagar en un lapso de 28 días; de lo contrario, el monto aumentaría a 120 libras.
“Carlo tiene 98% de asistencia, sin embargo, hubiese quedado como una ausencia no autorizada. Estaba aterrorizada de ser multada por la escuela”, confesó Angela.
Además de Carlo, esta mujer diagnosticada con cáncer de mama, tiene un hijo de 13 años y una hija de 18. Su propósito es pasar las últimas vacaciones de su vida junto a su familia y amigos; pues según los médicos la enfermedad ha invadido sus huesos y su cerebro; lo que significa que solo tiene un año de vida.