Hombre guarda por 47 años un regalo sin abrir de la novia que lo dejó

Un desamor le hizo tomar una drástica decisión, en una muestra de fuerza de voluntad (o masoquismo) que ha mantenido por casi cinco décadas.

Un hombre de Edmonton, Canadá, ha guardado sin abrir un viejo obsequio que le dio una novia cuando lo dejó hace 47 años.

Adrian Pearce tenía de 12 años, estudiaba Grado 12 en una escuela secundaria en los suburbios de Toronto y estaba feliz con Vicky, su primera novia formal. Ya era diciembre de 1970 y el jovencito deseaba que llegaran las vacaciones de Navidad para disfrutarlas con ella.

Pero los deseos de Pearce se vieron truncados cuando un día la flamante novia rompió con él, al tiempo que le entregaba un regalo.

"Ella me dio un presente al mismo tiempo y me llevé el regalo a casa. Tuve un largo camino a casa y estaba molesto y enojado, y todas las cosas que sientes cuando alguien rompe contigo", contó Pearce a CBC.

"Y disparé el regalo bajo el árbol de Navidad. Después de que mi familia abriera sus regalos en Navidad, todavía quedaba uno y es el que esta chica Vicki me había dado. Le dije a mi familia que nunca voy a abrir ese presente".

Y mantuvo su promesa, aunque todavía conserva la caja cerrada, que ya está vieja y descolorida.

Pearce recordó que unos años después de la ruptura, la hermana menor de Vicki se le acercó y le dio algunos números de contacto, diciendo que ella quería volver a verlo. Entonces se vieron un par de veces, pero perdieron el contacto al darse cuenta de que no estaban interesados ​​en salir juntos nuevamente.

Pero no se sabe por qué razón, Pearce aguantó la curiosidad pero continuó colocando el presente debajo del árbol, incluso después de casarse y tener hijos.

Los niños crecían y le preguntaban si podían abrirlo. Pearce se negaba, pero seguía poniendo la caja envuelta en papel azul brillante al pie del árbol navideño, donde cada diciembre era una figura familiar, hasta que un día su esposa se cansó y le dijo que ya no quería vedrlo más ahí.

Adrian obedeció, pero siguió conservando el obsequio cerrado, que saca de vez en cuando, lo mira y luego vuelve a guardar.

Pero el año pasado, Pearce fue más allá. Ha llamado a Vicky a los viejos números e incluso ha intentado buscarla, pero no ha tenido éxito. ¿Que por qué hace esto? Él respondió que no estaba seguro ni siquiera de lo que diría si Vicki contestaba el teléfono y tampoco de por qué había guardado el regalo por tanto tiempo.

“Lo guardé inicialmente porque supongo que tenía esperanzas de que volviéramos a estar juntos y lo abriéramos juntos. Ahora se ha convertido en un hábito después de 47 años de mirarlo y tener el placer de no abrirlo".

"Tal vez no quiero saber qué hay dentro. Es más emocionante en este momento no abrir la cosa".

Pero ahora está pensando en revelar el misterio y abrirlo cuando se cumplan los 50 años de haberlo recibido, y organizar un concurso para adivinar lo que hay dentro de la caja, con una tarifa por participante para que los ingresos vayan a una acción caritativa de Navidad”.

"Quizás Vicky pueda ser encontrada y compartir la celebración", dijo Pearce.