Perra aterrada es rescatada pero igual no puede dejar de temblar por tres meses (video)

Blossom le tenía miedo al sol y nunca antes había pisado césped.

A veces no se toma en cuenta que los perritos rescatados tienen un pasado a cuestas, que no siempre se supera con unas rondas de amor familiar. Este es el caso de Blossom, una perrita mestiza a quien le tomó tres meses dejar de tenerle miedo a absolutamente todo.

Cuando Rocky Kanaka la rescató, lo único que sabía es de ella es que vivía con alguien que tenía más de 150 perros al cuido, por lo tanto, esta perrita de 3 años, pudo haber pasado por cualquier cosa.

En un video publicado por The Dodo en su cuenta de Facebook, Rocky cuenta el proceso que le llevó hacer que Blossom se sintiera segura y libre de ser como cualquier otro perro.

LOS COMIENZOS A VECES SON DIFÍCILES

Tal y como reseña Western Journal, cuando Blossom llegó a su nuevo hogar, ella simplemente no podía dejar de temblar. Y a pesar de que había otros amigos caninos dispuestos a hacerla sentir querida, ella se escondía siempre debajo de una mesa.

Sin importar los esfuerzos de Rocky por hacerla sentir incluída, ella siempre terminaba escondiendose en el mismo lugar debajo de la mesa. Así que su nuevo amo un día tomó una decisión que le cambiaría la vida.

Kanaka quitó la mesa que servía de escondite para Blossom y allí mismo le construyó un Teepee, para que su escondite, se convirtiera en su hogar. Al parecer, a la perrita le gustó, porque se quedó cómoda y sin temblores.

ACEPTANDO EL AMOR

Además, este dueño cariñoso comenzó a cocinar todas las comidas de Blossom, para generar un vínculo de confianza que completó alimentandola con sus manos.

Todo esto dio su recompensa cuando un día la perrita se acostó junto a Kanaka a tomar una siesta en el sofá. Sin miedo, sin reservas. Ella ya se estaba comenzando a sentir segura.

Poco tiempo después, Blossom hizo la demostración definitiva de su mejoría: salió corriendo al patio y le dio una vuelta llena de energía, como cualquier otro perrito de su edad.

En ese preciso momento Rocky supo, que sus esfuerzos de los últimos 90 días habían rendido frutos. Además, lo calificó como "El mejor momento de mi vida".

Y no es para menos, ya que muchas personas llegan a crear un hermoso vínculo con sus mascotas, por lo que pasan de ser simples animales, a ser miembros oficiales de la familia.