Perrita le roba los dientes a su dueño y su sonrisa se vuelve viral

Un día de aburrimiento, una perrita quiso divertirse agarrando un objeto que tenía prohibido tomar. Más bien, nadie jamás se imaginó que ella consideraría eso un juguete.

A raíz de esa travesura, ahora se ha vuelto famosa en internet. Se trata de Maggie, una Shih Tzu-Chihuahua que tiene una gran personalidad.

De acuerdo a The Dodo, ella vive en Long Island con sus dueños: una usuaria activa de Twitter llamada Eunice, y su padre. En su hogar, ella es la más querida, es una amiguita que nunca deja de divertir y deleitar a su familia.

Eunice habló con el medio, y afirmó que Maggie era “la más linda”, y que tenía una “gran personalidad”, especialmente porque le gusta mucho acurrucarse. Aunque, a veces puede llegar a ser malévola.

Su dueña afirmó saber cuán traviesa puede volverse de repente.

Hace unos meses, su padre decidió tomar una siesta por la tarde. Siendo mayor, él usa una dentadura postiza que ese día le estaba incomodando, así que decidió sacársela antes de dormir.

Curiosamente, cuando se despertó más tarde, los dientes no estaban en ninguna parte.

Pensó que tal vez los había dejado en el baño, pero cuando no los encontró allí, fue a buscar en la planta baja. Para su sorpresa, encontró a Maggie debajo de la mesa de la sala de estar del hogar luciendo particularmente extraña.

Resulta que la perrita se los había robado. El hurto tomó un giro de 180 grados cuando sus dueños vieron cómo quedó. ¡Había adquirido una nueva sonrisa!

"Mi papá me envió una foto y me explicó lo que había pasado y yo estaba literalmente llorando (de la risa)", dijo Eunice.

Maggie parecía estar bastante satisfecha de sí misma, por razones obvias. Lastimosamente, el can no pudo mantener esa sonrisa caricaturesca por mucho tiempo. Los dientes tenían que regresar con su dueño.

Afortunadamente, las fotos que le tomaron jamás podrán ser olvidadas. Sin embargo, existe la posibilidad de que Maggie esté tramando recuperar esa sonrisa. Nos enteraremos la próxima vez.

Este caso hilarante nos recuerda a cuando un perro grandote quería dársela de bebé, y se rehusó a abandonar el asiento para niños del coche de su dueño.

Jillian Harris publicó un video de su perro llamado Nacho, que se negaba a abandonar la silla mencionada.

Ella había llevado a su mascota con ella mientras hacía algunas diligencias y decidió que el mejor lugar para sentarlo era en el asiento del bebé.

Pero cuando llegó la hora de salir del carro, el perrito pensó: “de aquí no me voy, estoy muy cómodo”. Si quieres ver el video del incidente, entra aquí.