Dueña de guardería encerró a niños en armarios de su casa y cámara oculta expuso sus crímenes

La dueña de una guardería fue arrestada y acusada de nueve cargos por poner en peligro la vida de varios niños.

Una mujer de 60 años está bajo arresto, acusada de medicar y restringir innecesariamente a varios niños del norte de Texas dentro de una guardería infantil en Mesquite, según documentos judiciales obtenidos por NBC 5.

Rebecca Anderson fue arrestada el sábado, un día después de que la policía ejecutó una orden de allanamiento en su casa/guardería y encontró a nueve niños adentro, algunos atados, encerrados y bajo efecto de medicamentos.

La policía dijo después de más investigaciones que se creía que Anderson no solo maltrataba a los niños, sino que la evidencia llevó a los investigadores a creer que los expuso a dosis innecesarias de medicamentos de venta libre, períodos prolongados de movimiento restringido y malas prácticas de higiene.

Uno de los padres de los niños se contactó con la policía la semana pasada, indicando que él y su esposa habían atado una pequeña cámara al asiento de seguridad de su bebé de 6 meses y descubrieron cómo trataba Anderson a su hijo.

El video, según la policía, mostró que Anderson sacó al bebé del asiento para autos, lo levantó del suelo con el babero atado al cuello y le dio una "sustancia desconocida con una jeringa líquida de plástico".

Después de que el padre mostró el video a la policía de Mesquite, los detectives obtuvieron una orden de allanamiento de la casa de Anderson. Dentro de la casa, encontraron a tres niños atados a asientos de plástico en un armario de dormitorio principal oscuro y uno más en el baño principal.

Anderson inicialmente le dijo a la policía que solo había cinco niños en la casa antes de que los otros cuatro fueran descubiertos. Luego admitió que "probablemente le había dado Tylenol a todos los niños para que dejaran de llorar", y que dejó a los niños en los asientos del automóvil durante un máximo de siete horas cada día.

El informe del arresto también decía que los detectives encontraron "ligaduras similares a cordones" atadas alrededor del cuello de los niños, y que algunos de los lazos tuvieron que ser cortados. Anderson admitió que ató las ligaduras a los niños para limitar su movimiento.

Después de la investigación, la policía llamó a los padres de los niños para que los recogieran y les aconsejaron llevar a los niños a un hospital cercano para su evaluación.

Anderson ha sido acusada de nueve cargos por poner en peligro a un niño y enfrenta una fianza de $5,000 por cada cargo, de acuerdo a NBC5. Desde el 18 de septiembre por la mañana, Anderson está en la Cárcel del Condado de Dallas, retenida con una fianza de $45,000.

El Departamento de Policía de Mesquite está apelando a los padres que creen que sus hijos pudieron haber sido víctimas de Anderson para contactarlos.

Una experiencia similar fue la que vivieron Matney y su esposo, Chris, cuando en octubre de 2012 buscaban una niñera para su hija de 11 meses, Raylee. Matney publicó su búsqueda en Facebook y dijo que Melissa Medema, una antigua compañera de clase, respondió a la publicación.

A pesar de sentir cierto alivio al encontrar un conocido interesado en el trabajo, Matney todavía investigó a Medema. Parecía que ella había encontrado una buena opción para la bebé, pero desde el primer día en que Medema empezó, Raylee comenzó a actuar de manera extraña.

Finalmente, la madre se animó a instalar una cámara escondida en su sala de estar. Después de ver el video, frenética, llamó a la policía y se apresuró a llevar a su hija a la sala de emergencias.

Afortunadamente, Raylee salió ilesa físicamente. Dos días después, Medema volvió a trabajar y fue recibida por la policía, y condenada a 90 días en prisión. Estas son verdaderas historias de terror para lo más preciado que tienen las madres, sus hijos.