Fantástica actuación de un grupo de percusión tiene a la gente girando sus cabezas en plena calle

AAINJAA está haciendo vibrar al mundo con sus más de 1000 integrantes al son de la samba y el reggae.

El sonido de cientos de tambores resonando al ritmo rápido de la pegajosa butacada, mezclado con danza y teatro, contagian a cualquiera y está dejando a todos atónitos con la enorme descarga de energía al ritmo de la batucada, un golpe brasileño con influencias africanas.

La compañía artística fundada en Bogotá, Colombia, por Homero Cortéz de 32 años, busca interpretar canciones originales de la mano de artistas integrales en formación, informó Plaza Capital.

El nombre de la agrupación, AAINJAA, viene del Wayuunaiki, un dialecto indígena de la región suraméricana que significa "Hacer, Elaborar, Manufacturar o Construir".

AAINJAA ES UN PROYECTO DE ARTE E INCLUSIÓN

Según Inspire More, a Cortéz le pareció buena idea bautizar así este proyecto, pues desde su creación en 2013, lo que buscan es crear espacios en los que todos son aceptados. ¡Y vaya que lo logran!

Homero escribió un texto de 60 páginas en las cuales conceptualizó una idea que tuvo luego de haber recorrido Europa y haberse graduado de Bellas Artes en la Universidad Autonóma de Barcelona, del Instituto del Teatro en Barcelona y de música Moderna del Taller Músics.

COMENZÓ CON 25 INTEGRANTES, AHORA SON 1000

El sueño de Homero comenzó con 25 personas tocando 25 tambores, pero poco a poco, en cuatro años, el grupo fue creciendo y sus integrantes se fueron convirtiendo en alumnos, hasta llegar al punto de contar con 1000 percusionistas entre las ciudades de Bogotá y Medellín.

“Actualmente somos más de mil integrantes entre Bogotá y Medellín, y la idea es que seamos muchos más", aclara el Cortéz, quien tiene la intención de hacer de AAINJAA "una especie de universidad":

LA MÚSICA, UN LENGUAJE UNIVERSAL QUE UNE AL MUNDO

Pero el director de este maravilloso emprendimiento artístico integral no se queda ahí, pues desea llegar a todos los lugares del mundo, compartiendo arte, alegría, formación para quienes quieran integrarse en lo que alguna vez fue solo un sueño y que hoy llena de vida las calles y plazas con sus impresionantes actuaciones.

La música es vida y capta una fibra muy sensible de la humanidad, por eso en una historia similar, una niña le da una moneda a una estatua de un músico y de reprente, una orquesta entera de más de 100 músicos toca en plena plaza el "Himno de la alegría".