Perro traumatizado lloró como humano al ser rescatado, luego tuvo una increíble recuperación
Rain, una pastor alemán sin hogar, lloró como una persona cuando la organización Hope For Paws la rescató. Desde entonces Rain pasó de ser una criatura triste a ser una perrita alegre.
La perrita fue vista deambulando por la carretera durante varios días. Varias personas dijeron que Rain estaba asustada y hambrienta, según informa Animal Channel.
Intentaron acercarse a ella, pero ella no dejaba que alguien estuviese cerca de ella. Pero una mujer llamada Carey Linnell decidió llamar al grupo de rescate Hope For Paws para sacarla de esa situación.
Dos voluntarios del rescate, Eldad Hagar y Loreta Frankonyte, llegaron a la escena e inmediatamente buscaron ganarse la confianza de Rain con un poco de carne de hamburguesa.
RAIN TENÍA DEMASIADO MIEDO DE LAS PERSONAS
Sin embargo, la comida no fue suficiente para que la cachorro confiara en ellos. Rain incluso comenzó a llorar cuando Frankonyte se acercó a ella.
Aparentemente, la pobre perrita quería ayuda, pero estaba demasiado asustada para aceptarla. Parecía que alguien había abusado de Rain y eso hizo que le tuviese tanto miedo a la gente.
Frankonyte finalmente pudo colocar una trampa sobre la cabeza de Rain para poder sacarla de un espacio muy angosto donde estaba escondida. Linnell luego mantuvo abierta la puerta de una jaula esperando que Rain entrara.
PERO POCO A POCO LE DEMOSTRARON QUE ESTABA A SALVO
Pero al parecer Rain se sentía protegida con Linnell, pues en lugar de meterse dentro de la jaula, corrió hacia ella. Luego de esto, la llevaron a sus instalaciones, donde le dieron un baño, atención médica y una buena comida.
Aunque Rain era tímida al principio, comenzó a salir de su caparazón una vez que entendió que la gente que estaba ahí la amaría y cuidaría de ella.
Dos semanas más tarde, alguien adoptó a Rain y fue rebautizada como Sassy Pants Dunbar. La perrita ahora vive muy contenta en su nuevo hogar, donde incluso tiene un perro hermano mayor llamado Ernie.
En una historia similar, una chica que cenaba en un restaurante, no pudo pasar por alto la mirada triste de un perrito sin hogar que estaba en el lugar flaco y triste. Tal fue la impresión, que terminó llevándoselo para su casa y ahora ambos no paran de sonreir.