La siete últimas palabras de Jesucristo en la cruz
Nada de lo que nuestro Señor dijo carecía de significado, por lo que debes escuchar con atención las últimas palabras que pronunció.
A pesar de las escrituras sagradas y de que han pasado más de 2000 años desde que Jesús se sacrificara, todo lo que ronda su muerte sigue generando polémica.
Según Jesús Daily, después de que Jesús fue clavado en la cruz. Él expresó 7 frases cortas que determinaron un antes y un después en la historia.
Estas declaraciones ahora se conocen comúnmente como "Las siete últimas palabras", que se relatan en las Sagradas Escrituras y se encuentran a lo largo de los cuatro Evangelios.
Fuente: Freepik
7.- "PADRE, PERDÓNALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN" (LUCAS 23:34)
Jesús muere perdonando a aquellos que le hicieron mal. Pero fue conveniente hacer explícito este perdón con palabras claras, audibles y enérgicas, con una fuerza emocional abrumadora y una autoridad espiritual definitiva. Al exclamar "Padre, perdónalos ...", Jesús verbaliza el significado de su venida a este mundo.
6.- "EN VERDAD TE DIGO QUE HOY ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAÍSO (LUCAS 23:43)
Jesús murió acompañado por dos extraños. Probablemente, nunca antes estos dos malhechores habían cruzado palabras con el Señor. La historia es conocida: en la puerta de la muerte, uno de ellos teme a Dios y le reza a Jesús: "Acuérdate de mí cuando vengas a tu reino" (Lucas 23:42). La respuesta es tan inmediata como clara.
Fuente: Freepik
5.- CUANDO JESÚS VIO A SU MADRE LE DIJO AL DISCÍPULO (JUAN): "AQUÍ ESTÁ TU MADRE" Y DESDE ESA HORA EL DISCÍPULO LA RECIBIÓ EN SU CASA. (JUAN 19: 26-27)
Es muy significativo que las últimas palabras de preocupación y cuidado para un ser humano que Jesús pronuncia en esta tierra sean para su madre. Es la rúbrica final de una vida siempre pensando en los demás y cómo servirles.
Jesús no podía olvidar a su madre en esta hora de lacerante dolor para ella. El corazón de María quedó destrozado por la agonía de su hijo, devastado por un final tan trágico.
Además, María casi con seguridad era viuda en ese momento, por lo que estaba en una situación de impotencia. Este último acto amoroso de Jesús nos recuerda que la verdadera espiritualidad nos hace siempre más humanos.
4.- "DIOS MÍO, DIOS MÍO ¿POR QUÉ ME HAS ABANDONADO?" (MT 27:46)
Jesús, el único Hijo, aquel a quien el Padre en el Jordán y el Tabor había llamado: "Mi único Hijo", "Mi Amado", "Mi amado", Jesús en la Cruz se siente abandonado por su Padre.
Fuente: Freepik
La soledad y la sensación de distancia del Padre son el mayor dolor de Jesús. No hay mayor infierno que la separación de Dios. Jesús sabía que este momento era inevitable porque el Padre no podía tener contacto con el pecado que el Hijo estaba llevando a cabo en ese acto vicario.
3.- "TENGO SED (JUAN 19, 28)
La sed fue uno de los tormentos más terribles de los crucificados. La deshidratación sufrida, debido a la pérdida de sangre, fue un tormento muy duro. Y Jesús, por lo que sabemos, no había bebido desde la tarde anterior. No me extraña que tuviera sed; lo extraño es que lo dijo.
Jesús estaba sediento de que todos recibieran la vida abundante que se merecía. Una sed de manifestarnos a Su Padre y creer en Su amor.
Fuente: Freepik
2.- "ESTÁ ACABADO" (JUAN 19:30)
Estas palabras no son las de un hombre acabado. No son las palabras de alguien que quería llegar al final. Son el grito triunfal del vencedor.
Estas palabras manifiestan la conciencia de haber cumplido hasta el final la obra para la cual fue enviado al mundo: dar su vida por la salvación de todos los hombres. Jesús ha cumplido todo lo que tenía que hacer.
1.- "EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU" (LUCAS 23:46)
Cada hijo de Dios puede tener esta misma actitud en la hora de la muerte, la certeza de que nuestro espíritu pasa a manos del Padre amoroso que nos recibirá con gozo en su gloria.
La sabiduría de Jesús es innegable, por eso estudiar su mensaje puede significar una gran herramienta para aplicar en la vida cotidiana.
La grandeza de Cristo tiene testigos en el mundo entero, y de la misma forma, tiene monumentos a su gloria. Y constituyen hermosas representaciones de su legado en este mundo.