Esposos que trabajan en un circo intentan adoptar un niño

Hoy te traemos una historia divertida que te hará cumplir con tu dosis diaria de risa.

Para todos los eventos estresantes que nos trae la vida, hay al menos una solución: la risa. Unas cuantas carcajadas al día te ayudarán a cuidar tu salud física y mental. Aquí tienes un poco de humor para alegrarte el día.

Una pareja de esposos que trabaja en un circo va a una agencia de adopción con la intención de adoptar a un niño, pero los trabajadores sociales tienen dudas sobre su capacidad de ser padres.

Entonces la pareja muestra algunas fotos de su enorme trailer, que está limpio, bien mantenido y equipado con una hermosa guardería.

Los trabajadores sociales están satisfechos con esto, pero luego plantean inquietudes sobre el tipo de educación que recibiría un niño mientras está bajo el cuidado de la pareja.

El esposo les tranquiliza diciéndoles: "Hemos organizado un tutor de tiempo completo que enseñará al niño todas las asignaturas habituales junto con el francés, el mandarín y habilidades informáticas".

Sin embargo, nada esto convence a los trabajadores sociales, que ahora expresan su preocupación sobre la crianza de un niño en un ambiente de circo.

Esta vez, la esposa explica: "Nuestra niñera es una experta certificada en atención pediátrica, bienestar y nutrición".

Los trabajadores sociales finalmente se sienten satisfechos y le preguntan a la pareja: "¿Qué edad les gustaría que tuviese el niño que van a adoptar?".

El esposo dice: "Realmente no importa, siempre y cuando el niño quepa perfectamente en el cañón".

Y como sabemos que solo un chiste no es suficiente, traemos otro para ti.

Se dice que Barnum, el dueño del circo de Barnum & Bailey, fue el creador de la frase "A cada minuto nace un idiota". En algún momento a principios de 1900 ofreció $10,000 en efectivo a cualquier persona que pudiera engañarlo.

Barnum siempre estaba buscando nuevos actos interesantes o nuevas criaturas para exhibir, y un día recibió una carta de un compañero en Maine que decía poseer un gato de color cereza. Le preguntó a Barnum si estaba interesado en algo así para su circo.

Barnum se puso en contacto con el hombre y le dijo que sí, que si el gato realmente era de color cereza, con gusto lo pondría en exhibición.

Bueno, unos días más tarde le llegó una caja marcada como "animal vivo". Cuando Barnum lo abrió, encontró dentro un gato doméstico negro algo asustado pero por lo demás perfectamente normal, junto con una nota que decía:

"Las cerezas de Maine son negras. A cada minuto nace un idiota..."

Completamente encantado por lo astuto que fue, Barnum cumplió su promesa y le envió al hombre un cheque por $10,000.

No se sabe qué le pasó al gato, pero tal vez Barnum lo conservó como un recordatorio del día en que lo engañaron.

Pero este no es el único chiste que te hará reir ya que un esposo aprendió por las malas a que no es buena idea hacer enojar a su esposa.

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