Tras 16 años de buscar la carne cada semana, el carnicero se hartó

La vida puede ser muy difícil. Llena de altibajos y complicaciones, mantener la cabeza en alto es imposible sin un poco de humor. Por eso te traemos este chiste.

La risa es, como dicen, la mejor medicina. Cuando todo parece estar en nuestra contra, el poder que tiene un buen chiste de devolvernos una gran sonrisa al rostro e iluminar un poco nuestro día es simplemente incomparable.

Pero con el ajetreo de la vida moderna, frecuentemente olvidamos la importancia de tomarnos el tiempo para sonreírle a la vida.

Así que para recordarte lo crucial que es la risa en tu vida, el día de hoy te tenemos un cómico chiste, cortesía de Ba-Bamail, que de seguro te sacará algunas carcajadas.

Una cálida noche de verano, una jovencita entró a la carnicería con asombrosas noticias para el carnicero: El bebé en brazos de la chica era hijo del carnicero.

Totalmente atónito y sin saber siquiera qué debía hacer o decir, el carnicero eventualmente abrió la boca para responder lo único que supo decir en ese momento.

Ofreció a la jovencita proveerle de carne fresca, al menos hasta que el bebé cumpliera los 16 años. Y ella accedió.

Por años, el carnicero vio al chico crecer día tras día, hasta que un buen día, el chico, tras una vida entera de ir a buscar pedidos de carne en la carnicería, entró a la tienda una vez más y le dijo felizmente: "Mañana tendré 16".

"Lo sé", dijo el carnicero con una gran sonrisa. "He estado llevando la cuenta también. Cuando le lleves este despacho a casa a tu mamá, dile que es la última carne gratis que va a recibir, y mira la expresión de su rostro".

Dicho y hecho. Cuando el chico llegó a casa, le dijo todo a su mamá.

La mujer asintió y dijo:

"Hijo, ve de vuelta al carnicero, y dile que también tuvimos pan gratis, leche gratis y verduras gratis, ¡por los últimos 16 años! Y mira la expresión en su rostro".

¿Te gustó el chiste? ¿Quieires reír un poco más? Si ese es el caso, te tenemos otro hilarante chascarrillo, sobre un hijo que le pregunta a su padre por qué los huracanes suelen tener nombres femeninos.

La respuesta de seguro que te hará reír a carcajadas.