Policía encuentra diario de niña muerta y descubre que abuela es la culpable
La pequeña niña de 8 años falleció luego de vivir una aterradora experiencia con su propia familia.
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También alentamos a todos a reportar cualquier incidente y crimen que presencien tan pronto como sea posible.
La historia de Gizzell Ford, de 8 años, compartida por Newsner, es un llamado de atención para que otros niños no tengan que sufrir la misma suerte.
EL DIARIO REVELÓ LA VERDAD
Ella era una pequeña con un gran corazón y sueños aún más grandes. Como otros niños de su edad, amaba ir a la escuela y era buena para hacer nuevos amigos.
Gizzell escribió un diario, pero este no estaba adornado con las inocentes historias típicas en niños de su edad.
En su lugar, la verdad revelada en este diario contó eventos impactantes y una tragedia realmente desgarradora.
El 12 de julio de 2013, fue encontrada muerta en el apartamento sucio y lleno de insectos de su abuela en Austin, Texas.
SU CUERPO MOSTRABA SIGNOS DE ABUSO
Había sido golpeada y sus manos y tobillos fueron atados. También presentaba una herida en la cabeza en estado de descomposición.
La adorable niña residía en un apartamento con su padre André Ford, quien estaba postrado en cama, y su abuela.
Su abuela Helen Ford era quien cuidaba a toda la familia y para todos ellos parecían una familia normal, pero el diario de Gizzel contaba otra historia.
En este pequeño cuaderno la niña escribió y relató con detalles todas las atrocidades que debió soportar a manos de la mujer que debía cuidarla.
ELLA ERA CASTIGADA CADA DÍA
En su diario relató cómo se vio obligada a hacer sentadillas como castigo, estar de pie por horas cada día y a menudo se la privaba de comida y agua.
El 11 de julio de 2013, escribió las impactantes últimas líneas de su diario: “Odio esta vida porque estoy en un gran problema”.
El diario fue descubierto por la policía y se utilizó para condenar a la abuela de Gizzell, Helen Ford, por el crimen descrito como “excepcionalmente brutal” por el juez.
Según informó People, los fiscales argumentaron que el padre de la niña, Andre Ford, dirigió el abuso, mientras que Helen lo llevó a cabo.
Helen fue condenada a cadena perpetua, mientras que el padre de Gizzell murió de una enfermedad crónica antes de que pudiera ser juzgado en el tribunal.
En el juicio se dio a conocer que un investigador de servicios sociales visitó a Gizzel un mes antes de su muerte, pero no hizo nada.
Un médico especializado en abuso infantil también miró a la niña, pero jamás informó sobre alguna lesión sospechosa que había encontrado.
Martin Dolan, el abogado que lleva el caso, afirmó que "hay una sensación de miedo en ese diario que debe analizarse. La gente debería haber reconocido lo que estaba sucediendo".
Esperan que la historia de Gizzell ayude a crear conciencia en las autoridades para evitar que eventos trágicos como este sucedan.
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