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Hombre que dejó de crecer cuando era un bebé ahora es adorado como un dios

Este hombre dejó de crecer cuando tenía 6 meses, pero en lugar de ser un problema es tratado como un dios en su comunidad.

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Manpreet Singh de Punjab, India, tiene ahora 21 años mide 23 pulgadas y pesa lo mismo que un niño de seis meses. Desde los 12 años los aldeanos del lugar lo visitan para adorarlo y bendecirlo, pues piensan que es la reencarnación de un dios hindú.

Sus padres Jagtar Singh y Manjeet Kaur afirman que Manpreet dejó de crecer cuando tenía seis meses de vida, pese a que nació perfectamente sano.

Asimismo, cuentan que ellos no han podido conocer la causa de su condición porque no tienen dinero suficiente para pagar el tratamiento médico.

Fuente: YouTube/Barcroft TV

Fuente: YouTube/Barcroft TV

"No tenemos dinero para pagar su tratamiento. Lo hemos llevado a muchos médicos desde su nacimiento, pero alrededor de 5-7 médicos nos dijeron que padece tiroides y que puede recibir tratamiento".

El joven no puede hablar y dejó de caminar cuando tenía 3 años. Sin embargo, sus padres afirman que no ha sido víctima de rechazo por su condición, por el contrario en la aldea lo aman y vienen a adorarlo.

Fuente: YouTube/Barcroft TV

Fuente: YouTube/Barcroft TV

Un practicante local, el doctor Hemraj, cuenta que el cura resfriados o fiebres, pero la condición de Manpreet es un caso distinto.

“Hoy la ciencia se ha desarrollado tanto que nada es imposible. Su tratamiento también es posible".

Fuente: YouTube/Barcroft TV

Fuente: YouTube/Barcroft TV

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El caso de Manpreet no es el único en India. Basori Lah es un hombre de 50 años que mide solo 29 pulgadas. Su crecimiento se detuvo cuando él tenía 5 años.

Basori vive en la región de Madhya Pradesh, India. Allí vive con su hermano y su cuñada. Igual que en el caso de Manpreet, él no cuenta con los recursos para el tratamiento médico.

Por esa razón no ha conseguido un diagnóstico que pueda darle alguna esperanza sobre su condición. Pero también es visitado por los turistas de su pueblo y visto como un héroe.

“La gente de diferentes pueblos viene a nuestra casa para ver a mi hermano. Eso es una bendición para nosotros”, explicó su hermano.

Sin duda condiciones que tal vez podrían ser tratadas, pero que por las condiciones de pobreza de las familias no reciben ningún tratamiento para mejorar su calidad de vida. Por suerte, no han tenido que lidiar con el rechazo de sus comunidades sino que el amor que les brinda se convierte en su única esperanza.

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