Fanáticos mencionaron una pequeña cicatriz en el pie de Meghan Markle y ya se reveló su historia
Los fanáticos de la familia real notaron recientemente que Meghan Markle tiene una pequeña cicatriz en el pie y la explicación ahora ha salido a la luz.
Durante una ceremonia formal de bienvenida de los maoríes en Nueva Zelanda, la duquesa tuvo que deshacerse de su par de tacones Manolo Blahnik.
El motivo fue que tenía que hacerlo para experimentar el momento cultural.
Como informó The Sun, la pequeña cicatriz, que se puede ver en el interior de su pie izquierdo, fue el resultado de una cirugía de juanete a la que se sometió la ex actriz en 2014.
OPINIÓN PROFESIONAL
Según Kumar Kunasingam, traumatólogo y cirujano ortopédico del BMI Shirley Oaks Hospital, este tipo de cirugía puede ser muy dolorosa.
El cirujano afirmó que, aunque la cicatriz tiene solo 4-5 cm de largo, los pacientes pueden tardar hasta tres meses en volver a usar tacones altos.
CÓMO CRECEN LOS JUANETES
Kusaningam explicó que los juanetes tienden a formarse en la articulación metatarsiana, el hueso justo arriba del dedo gordo, y, al igual que una cebolla, puede tener múltiples capas.
“Durante la cirugía, tienes que cortar todas estas capas para llegar al hueso, que luego se rompe, se endereza y se fija. Un juanete es un poco como una cebolla, tiene muchas capas y tanto la cirugía previa como la posterior pueden hacerte llorar", informó Kumar Kunasingam a The Sun el 1 de noviembre.
UNA DURA RECUPERACIÓN
Según el cirujano, los juanetes afectan al 25% de la población, pero son más comunes en las mujeres, y dado que Meghan todavía era actriz en ese momento, la curación debe haber sido difícil.
Como actriz, la duquesa de Sussex habría tenido que pasar largos períodos de tiempo de pie y viajando, por lo que lo más probable es que tuviera que usar una bota quirúrgica.
Afortunadamente, toda esa molestia quedó atrás y ahora ella puede disfrutar de su extensa colección de tacones altos y mantener su corazón contento, incluso durante los deberes reales.
La duquesa recientemente regresó de su gira de 16 días en Australia con el príncipe Harry, con quien espera a su primer hijo. El nuevo bebé real puede nacer en algún momento de la primavera, pero el mundo tendrá que esperar para saber si es un niño o una niña.