Cliente insatisfecho exigió una "advertencia" en la puerta por empleado con necesidades especiales

La dueña de Pizza Inn en Greenville pasó por un molesto momento luego de que un cliente le pidió que alertara a los demás visitantes de que tenía a una persona con necesidades especiales trabajando en el establecimiento, así que ella hizo algo inimaginable, digno de aplausos.

Para Amanda Cartagine, sus empleados con diversas discapacidades son como sus hijos. Ella compartió que el 63 por ciento del personal de la cocina de su restaurante tiene necesidades especiales.

A pesar de sus limitaciones, a ella le gusta asegurarse de que todos en su equipo se sientan seguros e incluidos.

Debido a su cariño y cuidado por sus empleados, se vio obligada a actuar cuando supo que uno de sus clientes atacó a su empleado.

Cartagine dijo que sus empleados tienen una ética de trabajo increíble y que nunca dejan de trabajar con una sonrisa.

Hablando con WYFF4, ella dijo: "Si tienes la paciencia para dejar que se tomen su tiempo y aprendan a su ritmo, cuando se les enciende la bombilla, se vuelven imparables".

Aunque recientemente, un cliente se quejó del servicio en el restaurante de Cartagine después de que le pidió a un empleado con autismo que rellenara su tazón de lechuga.

"Mi gerente le explicó la situación en privado: 'Ese no es su trabajo. Lo hemos entrenado para hacer esto y hay circunstancias especiales', y el cliente todavía no estaba contento".

Entonces, el cliente sugirió que Cartagine debería colocar un letrero en la puerta que informase a los clientes sobre sus empleados con dificultades.

Hablando sobre el altercado, Cartagine dijo: "Son como mis hijos, y esto me hizo enojar. Quería hacer algo que no fuera grosero, pero que diera a entender mi punto".

Luego, puso un cartel que decía: "Estamos orgullosos de ser un empleador que ofrece igualdad de oportunidades y de contratar a todos los hijos de Dios".

Cartagine continuó diciendo que no le molesta si el cliente decide no regresar a su restaurante si él todavía no estaba de acuerdo con cómo ella maneja su negocio y cómo elige a sus empleados.

Mientras tanto, la madre de un empleado, Angie Mosley, cuyo hijo tiene síndrome de Down, compartió que él, llamado Ryan, disfruta trabajar allí.

Mosley se sintió consternada al escuchar la queja porque no muchos restaurantes aceptan empleados con necesidades especiales.

Ella dijo: "Nosotros, padres de hijos con necesidades especiales siempre nos enfrentamos a derribar barreras, estigmas, enseñando a otras personas que nuestros hijos son más parecidos a ellos, que diferentes".

Mosley agregó que espera que el cartel inspire a los clientes a tener una mente abierta.