Perro acusado de 'incidente racial' por defecar puerta del frente de un sujeto

Una serie de delitos extraños e insignificantes que datan de 2015 y 2016, fueron denunciados a la policía como "incidentes de odio", incluyendo a un perro que defecó en la puerta de alguien y fue acusado de racismo.

Ha habido más de 2.500 supuestos "incidentes de odio" que fueron registrados por la Policía Metropolitana.

Los críticos han considerado que estos incidentes son tan insignificantes que no merecían el tiempo y los gastos de los oficiales, pero los ciudadanos consideraron que la policía debía hacerse cargo.

Los otros casos registrados por la Policía Metropolitana incluyen, un sobre que se abrió y se volvió a sellar, un accidente que involucró a un automóvil que tenía una amapola del recuerdo y una discusión telefónica en medio de un partido de tenis.

Otros fueron: una rata muerta encontrada en un jardín y un hombre haciendo campaña por el Brexit en la biblioteca.

El diputado Tory y el exagente especial, David Davies, dijeron que tales "no delitos" eran una pérdida de tiempo para la policía.

Davies añadió:

“Esto es parte del por qué la policía lucha para investigar delitos graves, como los robos de casas. La gente necesita comenzar a pensar con más cuidado antes de llamar a la policía".

En un documento de 118 páginas, 2,507 incidentes de odio fueron revelados bajo las leyes de Libertad de Información.

En el caso del perro, se documentó como: "Un perro desconocido cometió una falta fuera del domicilio de la víctima y ella percibió que se trataba de un incidente racial".

Otro caso que se registró en la policía, fue un presunto delito de odio donde "el perro del sospechoso ladró a la víctima". Otro fue el de una supuesta víctima de abuso racial.

La persona informó que "cree que una carta dirigida a él se abrió y luego se volvió a sellar antes de recogerla en la Oficina de Correos". Hubo varios reclamos por disputas de estacionamiento y choques.

Una entrada registra:

"El sospechoso dio marcha atrás en su auto y le causó causando extensos daños al de la víctima, quien lo percibió como un crimen de odio debido a que tenía una amapola en el vidrio de su automóvil".

En otra disputa, un hombre afirmó que sus vecinos estaban estacionándose afuera de su casa, y no en frente de la suya como les correspondía, por lo asumió que marcaban su hogar porque él es negro".