Jóvenes se prenden fuego debido a un nuevo juego de redes sociales
Los hospitales están siendo inundados con niños que sufren quemaduras a medida que un juego de redes sociales llamado #FireChallenge gana popularidad.
Un nuevo desafío en línea ha convulsionado las redes sociales. La reciente tendencia alienta a los adolescentes y niños a prenderse fuego para obtener el reconocimiento de las redes sociales.
El "#FireChallenge" se originó en los Estados Unidos de América en 2012. El YouTuber 1BlazinEagle1, comenzó la tendencia prendiendo fuego a su pecho en uno de sus videos.
El video obtuvo 100,000 visitas en dos años. La popularidad del audiovisual incitó a otros a seguir su ejemplo y encenderse.
"Puedo entender que hay presión sobre los jóvenes para ganar aceptación o mejorar sus perfiles en línea haciendo cosas tan arriesgadas como estos desafíos", dijo Jeremy Yarrow, cirujano plástico del Hospital Morriston.
El doctor Jeremy Yarrow continuó explicando que muchos de estos niños terminan con cicatrices permanentes. Muchos de ellos terminan en el hospital con lesiones que ponen en peligro su vida y sufren importantes daños físicos y mentales que a menudo cambian la vida.
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Una joven que quedó atrapada en la locura fue Timyah Landers. Ella intentó el desafío mientras sus dos amigas la visitaban en su casa en Michigan.
La niña de doce años fue llevada de urgencia al hospital donde se observó que tenía quemaduras en el 49% de su cuerpo. Fue puesta inmediatamente en un respirador en cuidados intensivos y necesitó ser vendada desde la cabeza hasta las rodillas.
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Los expertos creen que los padres y adultos pueden evitar que los niños se involucren en desafíos peligrosos. Recomiendan a los padres que presten mucha atención a lo que sus hijos están haciendo y viendo en línea.
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Siempre están apareciendo desafíos peligrosos de internet. Este no es diferente a la tendencia Tide Pod que se extendió por las redes sociales hace un tiempo. Así que el doctor O'Brien aconseja a los padres que conversen con sus hijos sobre los peligros de internet.
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"Dirigiría esta conversación como cualquier otra acerca de un comportamiento de riesgo. Los padres ya se sienten cómodos hablando de no bucear en aguas poco profundas porque podría terminar en una silla de ruedas, o no inhalar toxinas porque podría sufrir daño cerebral".