Sobrevivientes de cáncer muestran con orgullo su discapacidad en espectacular desfile de modas

Lo importante de todo este acto es demostrar a los otros que el cáncer para ellos no es una sentencia de muerte.

Los llamados “Guerreros Biónicos” llegaron a Bolivia desde otros países de Latinoamérica, Estados Unidos y Marruecos, para mostrar, con mucha actitud, sonrientes y, bastante envidiables puedo decir, que el hecho de tener cáncer no significa que deban tener una sentencia de muerte.

Agencia EFE revela que muchas de estas personas que desfilaron en el espectáculo tenían prótesis, muletas, entre otros artículos necesarios para su diario vivir, pero esto no fue impedimento alguno para realizar lo que más querían.

Son más de 30 supervivientes de cáncer, con edades entre 16 y 35 años, que se sumaron al show llamado “Bionic Fashion Day”, haciendo una pasarela solidaria hecha en Ecuador por la Fundación Jóvenes contra el Cáncer para también apoyar la labor de la Fundación Nuestra Esperanza.

En YouTube está publicado todo lo ocurrido en este desfile.

Una de las “guerreras” es la española Miriam Rodríguez. Ella lleva viviendo 18 años con una prótesis en la pierna derecha, e increíblemente tiene 25 años. Esta prótesis la tiene a causa de un osteosarcoma que le detectaron en la tibia cuando era tan solo una niña.

Ella dijo durante este show:

“Tengo una vida normal, hago deporte, voy de fiesta con mis amigos y la verdad que no tengo impedimentos. Siempre digo que las barreras nos las ponemos nosotros mismos, que las barreras están en la mente y que todo lo que se proponga uno, lo puede conseguir”.

Rodríguez cura último año de Medicina, que es una carrera que siempre ha sido su pasión y que le ha gustado, y una de las razones de este interés es por querer saber la raíz de su enfermedad.

Ella varias veces ha participado en este show, y lo ha calificado como una experiencia “espectacular y maravillosa”.

Adriana Martínez también es otra superviviente. Es de Colombia, nacida en Cartagena de Indias, o como ella le llama, Cartagena la Bella. Tiene 22 años y fue diagnosticada en el años 2015 con un Sarcoma de Ewing en la pierna derecha.

A pesar de todo esto, con el apoyo de su familia y como ella lo expresa, “Gracias a Dios”, superó el cáncer y es superviviente hace 2 años.

En este momento Martínez es estudiante de Gastronomía y estará tomando cursos de natación, porque considera importante realizar una actividad física, no solamente para fortalecer su cuerpo sino también para “distraer la mente, para no desanimarnos”.

Para esta superviviente, la experiencia de participar en este show fue “especial e impresionante”.

“Nosotros aquí entre todos acogemos, no nos da pena demostrar que estamos amputados, porque no nos hace falta nada, a pesar de que no tenemos piernas o brazos, pero estamos todos completos”, explicó.

Asimismo está Guadalupe Vargas, quien perdió la pierna izquierda a causa del osteosarcoma, lo que supuso un cambio radical en su vida en el último año, aunque fue “para mejor”, según le dijo a EFE.

“He mejorado como persona, he aprendido a valorar la vida. Gracias a todo esto que me está pasando, que no es una situación favorable, es bastante duro, pero decido ver lo bonito de la vida, lo bonito que es vivir y eso me ayuda a ser fuerte y a seguir luchando”, expresa Vargas.

Ella puso en pausa sus estudios en Sociología, sin embargo tiene planeado retomarlos tan pronto como pueda, y a la vez, sueña con “poder viajar por todo el mundo y conocer diferentes culturas”.

Todo el dinero que se recaudó en este desfile permitirá que la Fundación Nuestra Esperanza pueda buscar un lugar mucho mejor y más amplio para Utaja, una casa para personas con cáncer, que deben migrar a La Paz desde otros provincias en pos de un mejor tratamiento médico.

Otro desfile de modas fue hecho con modelos que tienen discapacidades para luchar por una representación más incluyente.

Este evento fue organizado por la escritora y activista Carly Findlay, en el cual, tuvo como objetivo recordar al 20% de la población que vive con una discapacidad o una enfermedad crónica quienes también compran ropa.