Mujer toma desgarradoras fotos de "boda" con prometido que murió 9 meses atrás

Para Debbie, el amor que aún siente por su “mejor amigo” no morirá jamás. Y aunque él ya no está con ella, al menos los retratos que le hicieron durarán para toda la vida.

Desde pequeñas, la ilusión de las niñas siempre ha sido y será el día que tengan que vestirse de blanco, para casarse con esa persona que estará junto a ellas para toda la vida.

Una vez que crecen y se convierten en mujeres, la mayoría sigue anhelando ese día. Muchas lo materializan, hacen su sueño realidad, pero otras no corren con la misma suerte. Las razones del destino pueden ser tan inciertas como desgarradoras.

Desgarradoras como la historia de Debbie Gerlach, quien este 11 de noviembre caminaría hasta el altar para casarse con su “mejor amigo”, Randy Zimmerman, pero, por desgracia, esa realidad fue arrebatada de sus vidas cuando su prometido murió en un accidente de motocicleta, en Arizona (EEUU).

Todo su mundo, como ella misma lo expresa, se fugó cuando un conductor decidió no respetar una señal de tránsito que le indicaba detenerse, y se llevó por el medio a Randy y su moto, junto con todos los planes a futuro de la pareja. Todo, nueve meses antes de la boda.

Para honrar la memoria de su prometido, Gerlach planeó una sesión de fotos con la fotógrafa Kristie Fonseca. Pero no fue cualquier sesión fotográfica, pues la mujer pidió que fuese con su vestido de novia y pidió algo aún más especial: que su “mundo” apareciera en ellas.

A Fonseca esta petición no le resultó extraña, pues había trabajado de forma similar en eventualidades anteriores.

“Cuando hablé por primera vez con Debbie, me contó su trágica historia y me preguntó si podía insertar a su prometido en lo que debería haber sido su día especial. Un día especial que le fue robado descuidadamente… Después de escuchar su desgarradora historia, supe que tenía que hacer algo muy especial para ella".

En un desierto de Tucson, Arizona, Gerlach se puso su traje de novia y comenzó a posar. En cada toma en la que la aparecía sola, Fonseca se aseguró de que una versión transparente de Zimmerman encajara en ella a la perfección.

“Se suponía que era su día. Se suponía que ese era el día en que expresaban su amor mutuo. Mis pensamientos iban a una milla por minuto con ideas, poses e imágenes que imitarían su día especial con él".

Algunas de las fotos editadas muestran al novio con su brazo alrededor de la mujer de blanco, como si la estuviese abrazando. En otras la besa en el rostro o la mira fijamente mientras ella posa sola con su ramo rojo de rosas.

Incluso, en una de las capturas Gerlach sostiene la urna grabada con una "Z" que contiene las cenizas de Zimmerman en ella. Otra foto en blanco y negro también muestra a su novio sentado en su motocicleta en el fondo.

"Mientras la observaba abrazar su memoria, pude ver que su amor sigue siendo tan fuerte hoy y le dije que su amor es siempre el mismo que le dio un beso al atardecer, de buenas noches…Fue realmente un momento mágico", relató Fonseca.

Después de revelar las fotos emocionales de Gerlach, la fotógrafa dijo que le encantó el resultado, pero esperaría hasta el día de la boda para compartirlas públicamente.

Finalmente, el 11 de noviembre Gerlach compartió las imágenes en Facebook y escribió unas emotivas y desgarradoras líneas a quien se convertiría ese día en su esposo:

“Hoy se suponía que era el mejor día de mi vida. Hoy se suponía que iba a ser el día en que me casara con mi mejor amigo. Se suponía que debía despertarme, ponerme mi vestido de novia y caminar por el pasillo hasta el hombre de mis sueños...".

"Hoy, frente a toda nuestra familia y amigos Randy y yo íbamos a expresar nuestro amor el uno por el otro, una vez más, y nuestros votos sagrados para nuestros corazones. Hoy se suponía que era el día en el que había soñado desde que era una niña pequeña. Hoy se suponía que me iba a convertir en esposa. Hoy se suponía que me iba a convertir en la Sra. Zimmerman...".

...pero hoy me desperté sola como lo hago todos los días. Hoy me desperté con mi corazón roto de nuevo. Hoy mi papá no llevará por el pasillo. Hoy no voy a ver la mirada en la cara de Randy al final de ese pasillo cuando me mirara por primera vez en mi vestido de novia; el vestido que tuve que esconder de él porque no podía esperar a verlo...".

"Hoy no voy a ver a todos nuestros amigos y familia. Hoy no me casaré con el amor de mi vida. Hoy no voy a tener un marido, y eso es porque una persona hizo una elección que ha cambiado para siempre mi vida. Una elección para no parar en una señal de Stop; para no parar cuando vio a mi prometido viniendo hacia él en su motocicleta y, en su lugar, trató de darse prisa para pasar la calle...".

"Por favor, les ruego a todos y cada uno de ustedes que lean este post. Vean las motocicletas, paren. Vean las señales de Stop y conduzcan con cuidado porque nunca se sabe de quién es el mundo entero que está en esa motocicleta. Tal vez si esa persona se hubiese detenido, me casaría con mi Randy, mi mejor amigo, el amor de mi vida.

Te amo Randy Z Zimmerman ️

Para siempre y siempre, ¡Lo prometimos!

Besos y abrazos, tu princesa”.

HÉROE CAÍDO

Las bodas están llenas de sorpresas, pero estas no siempre son las mejores.

El 29 de septiembre sería la boda de Jessica Padgett y su prometido, un bombero de Daviess, Indiana, Kendall Murphy.

Sin embargo, la tragedia llamó a la puerta de la familia cuando se enteraron de que el rescatista murió tras ser atropellado por un compañero, cuando ambos estaban de servicio en una carretera rural.

La muerte del joven bombero rompió el corazón de todos. Así que, a medida que se acercaba la fecha en la que se suponía sería la boda, la madre de Murphy planeó una sesión fotográfica nupcial en la que participaría Padgett.

En cambio, la historia no resultó triste para una pareja que decidió casarse aún cuando en plena ceremonia la iglesia se les inundaba.

En un video de Facebook, la novia sonríe feliz mientras camina a través de las aguas marrones con un vestido blanco, antes de que su novio, que calzaba chanclas, la llevara hasta el altar.

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