Comunidad intentó evitar que una adolescente use la piscina porque tiene Síndrome de Down

Una joven de 16 años con Síndrome de Down recibió una notificación de que no puede usar la piscina, ni el ascensor de su zona residencial por su discapacidad.

Blanca R.S, su hermano y sus padres residen en una comunidad de propietarios del municipio madrileño de Boadilla del Monte hace 18 años. Sin embargo, en los meses de agosto y octubre fueron notificados de una prohibición que consideran discriminatoria.

El presidente de dicha comunidad avisó a la familia que Blanca no podía volver a bañarse sola en la piscina y ni tomar el ascensor sin un acompañante. Además el hombre decidió instalar un aviso en esas zonas indicando que las personas con discapacidad no podrían estar allí sin compañía.

“El socorrista les solicitará que abandonen el recinto de la piscina y si no llamará a un miembro de la junta para que actúe en consecuencia”, concluyó.

SUS PADRES QUEDARON ATÓNITOS

Sus padres no podían creer la medida que se había tomado pues en el caso de blanca su discapacidad no tiene porque ser un motivo para tales decisiones.

"Blanca es muy autónoma, sabe nadar perfectamente y baja sola a la piscina cuando quiere".

Al pedir una explicación, el presidente de la comunidad les dijo que esa indicación corresponde a la normativa municipal del Ayuntamiento de Boadilla del Monte. No obstante, ellos desmienten la afirmación pues “desde el ayuntamiento se han puesto en contacto nosotros para darnos apoyo”.

Los padres han hablado varias veces con el presidente del conjunto residencial para que la medida sea revocada. Ante estos reclamos, se ha decidido enviar desde la junta varios correos electrónicos proponiendo que esta regulación quede reflejada en los estatutos del lugar.

MODIFICAR LOS ESTATUTOS PARA HACERLO OFICIAL

Su artículo 12 rezaría algo como “los niños menores de 10 años y los discapacitados no podrán utilizar el servicio de ascensor ni piscina excepto si van con acompañante mayor de edad; excepto en aquellos casos de personas discapacitadas que, siendo mayores de 10 años, sus padres o tutores manifiesten por escrito que están capacitados para el uso de los mismos sin necesidad de ayuda”.

"Blanca es muy autónoma, sabe nadar perfectamente y baja sola a la piscina cuando quiere".

El Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid se mostró sorprendido por el hecho y dijo que estas situaciones evidencian ignorancia respecto al tema.

"Evidencia la ignorancia culpable de muchas instancias sociales, públicas o privadas, que discriminan y excluyen a las personas con discapacidad, castigándoles solo por ser diferentes".

Down España, por su parte, espera que esta situación se resuelva y que sean cada vez menos los casos del vulneración de derechos a las personas discapacitadas que les impida llevar una vida normal.

Otro caso de discriminación a una mujer con Sindrome de Down tuvo lugar en una charla comercial en Cuenca. El representante de la empresa decidió retirar del acto público a Julia Leal, quien tiene Síndrome de Down.

Lo que más horrorizó a la comunidad y a sus hermanos, quienes también estaban presentes, fue el motivo que expuso el hombre para el acto de discriminación.

«Podría asustar a la gente», fue lo que argumento el representante según denuncia la hermana de Julia, Ascensión Leal.

Por otro lado, existen algunos lugares del mundo que impiden que las personas con Síndrome de Down contraigan matrimonio. Ese es el terrible caso de discriminación que enfrenta una pareja del estado de Sonora, México.

Fuente: YouTube/ElUniversal

Carmelita Guadalupe es sensible, coqueta y receptiva. Su familia fue acertada en su crianza y la hicieron una mujer segura a pesar de tener Síndrome de Down. Por su parte, Pablo Alejandro no dejó de crecer, estudiar y experimentar las cosas de la vida como cualquier otro chico, aunque al igual que Carmelita es Down.

Por coincidencias del destino, los jóvenes se enamoraron y tienen cuatro años de relación. Ahora, Pablo quiere comprometerse y le hizo la petición a su amor, la cual fue aceptada por ambas familias, pero ¿quién podría oponerse a una unión por demás hermosa e inocente? Las autoridades.