Novia camina hacia el altar 3 años después de quedar paralizada en un terrible accidente

La ilusión y la determinación son fundamentales para que las personas logren todo lo que se propongan y ni siquiera el diagnóstico médico más grave puede contra la fe de los más afectados.

En el 2015, la vida de Ally Grizzard cambió para siempre. Un día como cualquier otro, la mujer llevaba a su perro al veterinario cuando otro vehículo chocó contra su carro y, aunque trató de evitarlo, no lo logró y terminó tirada en el pavimento.

Grizzard recuerda que giró de un extremo al otro su auto, unos 68 metros, pero la fuerza del impacto la sacó del automotor y cayó de espaldas en la acera.

"Sentí que toda mi espalda se rompía en ese momento", dijo.

Algunas versiones no concuerdan al momento de describir el otro auto. Mientras que Western Journal asegura que se trataba de un carro robado, Fox 5 Atlanta señala que fue un camión, que conducía en el carril equivocado, el que terminó chocando contra el carro de Grizzard.

Lo cierto fue que tras el terrible accidente, la mujer terminó con la columna vertebral destrozada.

Personas que presenciaron el hecho, la auxiliaron y la trasladaron al hospital Grady. Al momento de su ingreso, Grizzard no tenía pulso ni presión sanguínea.

Su espalda quedó destrozada, dejándola paralizada, con serios daños internos y colapso en los pulmones.

"Es mucho más de lo que se ve a simple vista. La mayoría de la gente piensa: 'Oh, simplemente no puede caminar, pero afecta todo: intestino, vejiga, temperatura corporal, circulación, presión arterial", dijo Grizzard, quien tres años después, aún lidia con el grave daño interno.

Aún así, Grizzard no se dio por vencida. Trabajó poco a poco para volver a ser independiente y ahora puede conducir sola otra vez.

"Realmente luché para salir en público y realmente me preocupé por lo que la gente pensaba de mí".

SUEÑO HECHO REALIDAD

Tras el accidente y su lenta recuperación, su novio, Amos, le propuso matrimonio.

En ese momento, dio Grizzard, ella supo que había una cosa que quería aún más que poder ser independiente: quería caminar por el pasillo de la iglesia hasta el altar.

"No quería que fuera diferente a lo que siempre había imaginado".

Después de tres años de ardua terapia y mucho dolor, finalmente la valiente mujer lo logró y el día de su boda pudo caminar hacia el novio con la ayuda de su padre y su padrastro.

"Era la primera vez que caminaba sobre césped y cuesta arriba, y fue muy difícil… Fue una lucha, pero lo logré en el pasillo. Sucedió. Estaba determinado".

Grizzard refirió que el resto de su boda fue perfecta, después de haber logrado la parte más difícil. Ahora espera que su experiencia sea un recordatorio para otras personas de que la parálisis no significa que ya no puedan ser independientes.

"Incluso en los días malos para seguir adelante, puedes tener una vida normal, puedes casarte, puedes tener hijos y hacer todo lo que solías hacer, solo hazlo de una manera diferente".

DETERMINACIÓN Y FE

La determinación es todo lo que una persona necesita para lograr los retos más grandes que llegue a proponerse en su vida.

Fue esta osadía lo que logró que una adolescente de 17 años, que quedó paralítica tras caer 6 metros desde un roble, pudiera ir con su novio a su baile de promoción.

Después de la caída, el diagnóstico de los médicos fue bastante serio, ya que la chica resultó con esternón fracturado, costillas rotas múltiples, pulmón parcialmente colapsado y una columna vertebral fracturada.

Pero eso no impidió que la adolescente viera el lado positivo de la situación. Lo importante para ella era que seguía con vida.

“Con fuerte determinación, no iba a dejar que esta lesión me detuviera. Tenía demasiadas cosas por hacer, demasiado por las que vivir. Había tanto que necesitaba aprender”.

En su primera terapia, notó que le resultó relativamente fácil mantenerse de pie en los barrotes.

“Cuando me di cuenta de que podía hacer esto tan pronto, el pensamiento vino a mi mente, ¿podría usar esto para algo? ¿Podría posiblemente estar junto a mi novio de nuevo? ¿Podría bailar en el baile?”, se preguntó.

Así, junto a su terapeuta, diseñaron un plan de terapias.

Finalmente, la chica pudo, no solo ir al baile de graduación con su novio, donde resultaron elegidos como rey y reina, sino que también puede hacer todas las cosas que hacía antes del accidente, solo que de una manera diferente.

Una historia muy conmovedora fue la de Kevin Taylor, quien hace 16 años se le rompió una pierna y desarrolló una enfermedad tan dolorosa, que tuvieron que amputársela.

Pero el hombre, determinado, logró vencer todos los obstáculos y dio una gran sorpresa el día de su boda.