Cómo estar presente en tu dolor puede ayudarte a superarlo

El estar presente en tu dolor puede ayudarte a sobreponerte a él.

El tejido de la humanidad está conformado por muchos hilos de experiencia emocional. Uno de esos es el dolor.

El dolor puede ser una de las cosas más difíciles de superar y puede hacernos sentir como si nos hubiéramos visto envueltos en una tormenta emocional. El duelo, en su esencia, es una tristeza abrumadora causada por la pérdida de alguien o algo que amamos.

Ninguno de nosotros está exento de las garras del duelo ya que en algún momento de la vida, nos enfrentaremos a la muerte de un ser querido.

La pena puede tomar muchas formas, tales como: Enfado, temor, soledad, depresión y arrepentimiento.

Se necesita coraje para llorar, para honrar el dolor que llevamos. Podemos llorar en lágrimas o en silencio meditativo, en oración o en canto. Al tocar el dolor, nos encontramos cara a cara con nuestra verdadera vulnerabilidad humana, con impotencia y desesperanza. Estas son las nubes de tormenta del corazón.

La atención plena se trata de cultivar una relación íntima con el momento presente, intencionalmente y sin juicio. Diversas investigaciones muestran que la atención plena puede ayudar a mover a las personas a través de las etapas del dolor, disminuyendo la ansiedad y la depresión. La atención plena puede ayudarnos a volver a nuestro verdadero ser.

Para meditar sobre el dolor, colócate en una posición reconfortante. Tómese el tiempo para crear una atmósfera de paz. Cuando esté listo, comience por sentir su respiración. Siente tu respiración en el área de tu pecho.

Cuando te sientas abrumado por el dolor por la pérdida de un ser querido, tómate unos minutos para quedarte quieto siguiendo estos pasos:

ABRAZA TU VULNERABILIDAD

La medida en que estamos dispuestos a reconocer nuestras respuestas emocionales, es la medida en que podemos experimentar el verdadero gozo de la vida. La vulnerabilidad es una práctica de autoconsciencia, ya que requiere que nuestra intención y atención plena se dirijan hacia el dolor.

La muerte de nuestros seres queridos nos deja perdidos e indefensos, nadando en un mar de tristeza oscura. Pero la única manera de llegar a la orilla de la serenidad es nadar a través de esas aguas oscuras.

Brené Brown, investigadora de vulnerabilidad y profesora, compartió los resultados de su investigación:

“La vulnerabilidad es el lugar de nacimiento del amor, la pertenencia, la alegría, el coraje, la empatía y la creatividad. Es la fuente de esperanza, empatía, responsabilidad y autenticidad. Si queremos una mayor claridad en nuestro propósito o vidas espirituales más profundas y significativas, la vulnerabilidad es el camino."

PRACTICA LA ACEPTACIÓN Y LIBÉRATE

Si has perdido a alguien que amas, conoces el deseo incesante de volverlos a ver. La mente se aferra constantemente al placer y evita el dolor; esto incluye cómo nos acercamos a la muerte de aquellos que tanto amamos.

Liberar el dolor que llevamos es un proceso largo, el dolor no se disuelve. Sin embargo, sigue la inteligencia natural del cuerpo y el corazón. Confía en ello, confía en el despliegue.

El dolor surge en ondas y, gradualmente, a medida que crece la compasión, llega más espacio a su alrededor. El corazón se abre y, a su debido tiempo, poco a poco, aparecen brechas de nueva vida: aparecen las nubes de lluvia.

El cuerpo se relaja y aparecen respiraciones más libres. Este es un ciclo natural en el que puede confiar: cómo la vida y el corazón se renuevan. Como la primavera después del invierno, siempre lo hace.

El poder de la aceptación puede abrir nuestros ojos a una forma diferente de caminar sobre el dolor, haciendo que la pérdida sea lo suficientemente suave como para caber en el centro sagrado de nuestro corazón.

ENCUENTRA LA FUERZA EN TU SENSIBILIDAD

Es fácil mantenernos distraídos sumergiéndonos completamente en nuestra vida cotidiana. Se necesita una fuerza tremenda para volver la atención hacia adentro, hacia nuestros espacios sensibles. Hay un poder que viene cuando elegimos proactivamente estar quietos y en silencio para honrar donde estamos emocionalmente.

Los sentimientos deben sentirse, y todo lo que resistimos persiste. Las prácticas de atención plena, como la meditación formal sentada o la simple respiración consciente del abdomen pueden ayudarnos a encontrar fuerza para abrazar nuestra sensibilidad y lograr que nuestro proceso sea más llevadero.

Según el portal Psychology Today, la meditación consciente puede ser una solución efectiva para la depresión. Los psicólogos de la Universidad de Exeter publicaron recientemente un estudio sobre "terapia cognitiva basada en la atención plena” y descubrieron que era muy efectiva. Incluso más efectiva y duradera que los medicamentos psiquiátricos.

Tres cuartas partes de los pacientes que participaron en el estudio se sentían lo suficientemente bien como para dejar de tomar antidepresivos. Se les enseñó la técnica simple durante ocho sesiones y luego la practicaron en casa durante 30 minutos al día.