Las "mellizas más idénticas del mundo" gastaron más de $250 mil en cirugías y comparten un novio
Las hermanas gemelas idénticas Anna y Lucy DeCinque han gastado alrededor de $250,000 en cirugía plástica para acentuar sus similitudes.
Las hermanas de 33 años de edad, de Perth, fueron grandes entusiastas de la cirugía plástica por muchos años. Las hermanas han pasado toda su vida adulta pagando por procedimientos cosméticos para corregir "fallas" autopercibidas.
Su largo historial de procedimientos incluyen rellenos de labios, implantes mamarios, tatuajes faciales, punciones en la piel, tratamientos con láser e incluso extensiones de cabello.
Según las populares hermanas, inicialmente deseaban que todo en ellas "fuese más grande."
Pero después de varios años las gemelas idénticas se arrepintieron de los extensos cambios de imagen. Juntas, decidieron revertir sus procedimientos estéticos después de haber sido sometidas al incesante acoso en línea.
Decidieron removerse los tatuajes de las cejas y quitarse el relleno de los labios.
Anna comparte:
"Honestamente, no sabemos por qué hicimos todas esas cosas para nosotros mismos. Lamentamos muchas cosas y si pudiéramos retroceder en el tiempo, haríamos las cosas de manera muy diferente."
Las hermanas también le confesaron a New Idea la magnitud del acoso online al que fueron sometidas sin descanso debido a su apariencia plástica. Ellas dicen que se vieron obligadas a cambiar su apariencia después de tantas burlas.
"Bloquearíamos los comentarios, pero en el fondo nos hacían daño", repiten una, terminando la oración de la otra.
Luego agregaron:
"Cuanto más populares nos volvimos, más odiadores teníamos y nos llamaban todo, desde 'muñecas Barbie de plástico' hasta 'labios de pez'. Se destacaron demasiado y quedaron desproporcionados al resto de nuestras caras. Estábamos tratando de seguir una tendencia, pero fuimos demasiado lejos"
"Queríamos todo más grande, especialmente los labios. Nos encantó la apariencia y sensación de los grandes labios. Ahora nos damos cuenta de que eran demasiado grandes. La gente también nos llamaría plástico, diciendo que lo haríamos en exceso y ahora estamos admitiendo que lo hicimos."
En su punto más bajo, Anna y Lucy incluso consideraron terminar con sus vidas. Eran víctimas de acoso, perdieron sus trabajos en un asilo de ancianos y odiaban su apariencia.
"No nos gustó lo que nos habíamos hecho a nosotros mismos y sentimos que teníamos un monstruo en nuestros cerebros."
Las gemelas fueron tratadas con antidepresivos y tuvieron un cambio de actitud importante. Los medicamentos las ayudaron a aceptarse y a ponerle un parado a los procedimientos quirúrgicos.
"Pensamos que la gente pensaba que éramos asquerosos", confiesa Lucy.
El dúo dejaron las extensiones de cabello y pestañas en el pasado y se comprometieron a no someterse a más inyecciones faciales. Ahora debutan con un "look natural."
Las chicas, además de parecerse, comparten un novio de ocho años, el mecánico eléctrico Ben Byrne. Las gemelas han expresado en el pasado su deseo de embarazarse juntas de Ben.
Queremos experimentar el embarazo juntas. Queremos que nuestros cuerpos se vean igual porque somos xercanas, siempre queremos estar juntas y hacer lo mismo. Es por eso que compartimos novio y queremos experimentar el embarazo juntas, es algo muy hermoso para cualquier madre.
Si bien la cirugía plástica es útil para realzar nuestra belleza, es un procedimiento riesgoso y puede tener consecuencias irreversibles. Ese fue el desafortunado caso de Laura Ávila.
La agente de bienes raíces de Dallas viajó a la ciudad de Juárez, México, con su novio para someterse a una rinoplastia. También deseaba reemplazar sus implantes mamarios en el país porque en México es más económico.
La hermana de la joven, Angie Avila, dijo que los médicos del hospital a donde fue trasladada Laura les dijeron que el Centro Rino había colocado la anestesia en el lugar equivocado en la columna, su cerebro se hinchó, sus riñones fallaron y tuvo un paro cardíaco.
Laura falleció al poco tiempo.