Vendió todo lo que tenía y se mudó al otro lado del mundo por un amor a primera vista
Un intercambio cultural le cambió la vida a una mujer estadounidense, quien dejó todo atrás por el amor.
Argentina era su nuevo destino, el amor se encontraba en el país latinoamericano para Tracy y es que una sola vez bastó para que se enamorara perdidamente de Ignacio.
Un intercambio cultural le permitió a la mujer establecerse y formar un hogar único y excepcional donde prevalece el amor.
Las diferencias culturales no hicieron mella en el amor, tienen varios años juntos y un hijo que significa toda la vida para ellos.
NEGADA AL AMOR REAL
Tracy lo había intentado mucho, varias relaciones fallidas la llevaron a cerrarse al amor, pero el destino fue mucho más fuerte y la unió con el hombre con el que comparte su vida.
“No gracias, solo vengo a estudiar. No me interesa conocer a nadie en este momento”, le dijo Tracy a Kitty.
Tracy desarmaba su maleta y se instalaba en un residencia en Belgrano, Buenos Aires. Kitty tenía toda la intención de presentarle Nicolás, el hijo de una amiga quien también estaba soltero.
Ella acababa de terminar una relación en Ohio y no se encontraba lista para involucrarse con nadie sentimentalmente.
UN DESTINO QUE JUGÓ A SU FAVOR
Ignacio apareció en la vida de Tracy repentinamente, durante una reunión de alumnos de la Universidad de Belgrano, lo conoció.
“Me habían dicho que era un hombre de unos 30 años que luego de varias relaciones fracasadas, solo quería encontrar el amor de su vida.
Yo jamás me imaginé que podía entablar una relación con alguien de otro país. ¡Y menos después del primer encuentro! Pero ese mismo día algo fuerte empezó a pasar entre nosotros y me invitó a salir”. confesó Tracy al diario La Nación.
Varias citas después la pareja formalizó el vínculo que iniciaron semanas atrás, pero algo cambió el rumbo de la relación de forma inesperada.
UNA PARTIDA MUY DOLOROSA
Tracy tuvo que volver a Estados Unidos y ambos creyeron que esa separación sería la despedida, pero algo pasó.
“Le dije a Ignacio que iba a volver. Y para facilitar mi regreso, él me ofreció su departamento y probar una convivencia”, agregó.
Ambos se despidieron en el aeropuerto de Ezeiza y a las semanas la mujer arriesgó todo por su amor y vendió su auto, muebles y casa y regresó al lado de Ignacio.
“Hicimos unas semanas de adaptación para que cada uno evaluara cómo era vivir juntos en un departamento de 30 metros cuadrados. O sale muy bien o sale muy mal, pensamos los dos. Y resultó que todo fue muy positivo”. relató Tracy.
Se casaron finalmente en Argentina con el apoyo de ambas familias y ahora tienen un hermoso hijo, llamado Nicolás.
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